El recién inaugurado puente batiente ha sido convertido –por un grupo de jóvenes residentes en los barrios La Loma y La Bendición de Dios, entre otros– en un 'peligroso trampolín' para zambullirse a las aguas del Caño Las Compañías.
La situación ha despertado la preocupación de los ciudadanos que transitan por la zona, teniendo en cuenta que los jóvenes 'se exponen a situaciones de riesgo', más aún cuando la estructura cuenta con cerca de 12 metros de altura y las aguas en el lugar tienen, en promedio, cerca de 4 metros de profundidad.
'Esto no es algo nuevo. Esto ha estado pasando desde que este puente fue instalado, solo que ahora son más personas las que vienen a lanzarse y quienes transitan por aquí se dan cuenta', dijo uno de los vigilantes del sector.
Mencionó que esta situación se presenta casi todos los días, a partir de la 1:00 p.m. Sin embargo, los fines de semana son muchas más las personas que concurren al puente para lanzarse 'a manera de diversión'.