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Barranquilla es una ciudad que ha expandido su arquitectura durante los últimos años. Un gran número de edificios y conjuntos residenciales modernos han embellecido la ciudad, sin embargo también es caracterizada por su patrimonio arquitectónico, por aquellas estructuras antiguas con un valor cultural y estético único que tienen muchos años de construidas y que deben ser cuidadas.

Muchas de esas edificaciones antiguas se encuentran en aparente buen estado, pese a los años, debido a los mantenimientos y adecuaciones que se le realizan a las estructuras y que son necesarios para asegurarse de que se mantengan a lo largo de los años, y no presenten deterioros que pueden causar emergencias.

Pero en algunos casos, existen edificaciones que tienen más de 30 años de construidas y no se les ha realizado ningún tipo de adecuaciones o mejoras estructurales, por lo que empiezan a tener consecuencias que si no son tratadas a su tiempo pueden generar situaciones que ponen en riesgo la integridad de los residentes; así como sucedió en un edificio ubicado en el barrio El Prado.

Abdon Barragán Peralta, administrador del edificio, contó a EL HERALDO que esta edificación que fue construida aproximadamente hace 30 años, ha presentado deterioro considerable en su estructura, fachada, entre otros, y que requieren un gasto bastante alto debido a que no se le hizo mantenimiento o los estudios para ver las condiciones en el tiempo que se debía.

'El problema es bastante complejo pues es estructural y está en riesgo vidas y patrimonio. Son varias obras, pero comenzamos con una obra en el parqueadero, en la entrada de los vehículos se estaba desmoronando y ya eran los hierros que se veían expuestos, al empleado le cayó una cantidad  de concreto que le pudo haber quitado la vida y así a cualquier propietario', contó Barragán.

Otro de los deterioros de la edificación corresponde al techo o azotea, en donde se le ha agregado peso o modificado por el tema de aires, antenas, entre otros, y esto está afectando al último piso más que todo.

También está el mantenimiento de la fachada y por último -y más importante por la afectación que puede llegar a causar- es el de las columnas de la estructura que se han ido rajando y deben ser reforzadas para que no haya un colapso, que es el principal temor del administrador y de los propietarios.

'Se deterioró demasiado y ya los mantenimientos no eran de que bajo cualquier administración con cuota ordinaria se podrían realizar, ya estamos hablando de daños costosos. Por ejemplo el arreglo de las columnas que comprometen a la estructura totalmente, eso asciende de $70 millones, es bastante complejo', agregó el administrador del Edificio Berta Elena.