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El procurador primero delegado ante la Contratación Estatal, Camilo Orrego Morales, dictó este jueves sanción de inhabilidad de 18 años en contra del exgerente de la Triple A, Ramón Navarro, por suscribir millonarios pagos ante servicios que no se prestaron y afectaron las arcas del Distrito de Barranquilla.

El Ministerio Público ordenó imponer una multa en su contra, además, por más de $722 millones, 'debido a que se estableció que con los pagos en su condición de gerente de la Triple A, el Distrito de Barranquilla dejó de recibir más de $361 millones' en utilidades como socio y en regalías en virtud del contrato.

La entidad, así mismo, exhortó a la empresa 'a adoptar códigos de buena conducta y prácticas de rendición de cuentas'.

La sanción en contra de Navarro se calculó, explicó el funcionario del ente de control, con el atenuante de que no existe prueba de una sanción previa disciplinaria o fiscal en su contra, pero con los agravantes de que se probó que el disciplinado permitió que se pagaran estos servicios, tenía conocimiento de la ilicitud, se hallaron pruebas a título de dolo y porque no realizó actos de restitución o reparación del daño causado.

'Todas las órdenes de pedido fueron autorizadas por el exgerente Ramón Navarro (...). Las órdenes de servicio no fueron prestadas a pesar de haber sido pagadas, tenemos documentos en los que el despacho logró acreditar que no fueron las personas a prestar el servicio, no se realizaron las gestiones y no se contrataron los servicios objeto de esas órdenes de pago', se lee en la decisión.

Añade el documento que 'el señor Navarro, abusando de sus funciones, dispuso de los bienes de la sociedad de manera irregular para pagar nueve facturas de transporte de residuos sólidos sin que se haya cumplido este servicio (...). Se pagaron $1.350 millones que hizo pasar como gastos de la compañía en la contabilidad'.

La Procuraduría concluyó, así mismo, que 'las órdenes de pedido realizadas por el disciplinado no obedecían a necesidades originadas en las distintas gerencias y los servicios contratados no fueron recibidos por ninguna de esas gerencias: la Triple A de Barranquilla contaba para la época con 19 volquetas para la realización de carga, por lo que las órdenes de pedido de residuos sólidos carecían de una necesidad real'.

Agregó el delegado que la aceptación de cargos por parte de Navarro en octubre de 2018, en el proceso penal que se le sigue, puede ser considerado medio de prueba en materia disciplinaria y da cuenta de los pagos irregulares.

Criticó el procurador del caso que el exgerente de la empresa barranquillera 'debía actuar teniendo en cuenta los intereses del Distrito como asociado y velar por el estricto cumplimiento de la ley (...). Con ocasión de los pagos se afectó el buen funcionamiento del Estado porque esos servicios no fueron prestados y con esos pagos se afectó el recaudo del patrimonio público de Barranquilla, por las utilidades a que tenía derecho así como a las regalías'.

En noviembre pasado, el Tribunal Superior de Barranquilla, en segunda instancia, aumentó la pena de 4 años y medio que le habían impuesto a Navarro Pereira en materia penal, y lo condenó a 15 años de cárcel, doblando además la multa inicial a más de $43 mil millones.

Así mismo, le revocó la prisión domiciliaria con la que contaba el exgerente de la Triple A.

En marzo de 2018, Navarro aceptó su responsabilidad por los delitos de enriquecimiento ilícito de particulares, administración desleal y falsedad en documento privado, por la apropiación ilícita de más de $27 mil millones entre los años 2012 y 2015.