Una polémica suscitó la elección del nuevo contralor distrital Carlos Felipe Quintero Ovalle, quien fue elegido por decisión del Concejo de Barranquilla este 7 de diciembre en plena celebración del día de las velitas.
En la sesión virtual que se adelantó en las primeras horas del día, 19 concejales le dieron su respaldo al abogado valduparense, de 38 años de edad.
Los señalamientos sobre esta decisión tienen relación con un posible vínculo familiar entre el nuevo auditor de las finanzas públicas del distrito y el actual presidente del Concejo de Barranquilla, Juan Camilo Fuentes, una situación que de comprobarse se conjugaría en un conflicto de intereses.
Las afirmaciones empezaron a circular por Internet, luego de que se conocieran varias fotografías que habían sido publicadas en el 2019 en las cuentas personales de Instagram y Facebook tanto de Quintero como de Fuentes.
En los mensajes que acompañan las fotos se refieren entre ellos como 'primos' y usan términos como 'familiaridad y amistad desde niños '.
Sin embargo, ambos funcionarios niegan la existencia de algún tipo de relación familiar o de amistad que pueda empantanar la elección.
'No tengo ningún grado de parentesco con él, las personas en Valledupar se saludan como primos y ambos tenemos familia allá. Lo conozco como a varios que se presentaron a este cargo, uno conoce a muchas personas, pero no tenemos ningún tipo de relación', aseguró el presidente del Concejo.
A su turno, el contralor elegido coincidió en que no tiene cercanía familiar con el concejal Fuentes.
'Si hubiese algún parentesco él no podría haber votado por mí porque la ley no se lo permite, no tenemos lazo de consanguinidad con efecto jurídico. Lo conocía de lejos, pero no hay ningún vínculo cercano', insistió Quintero.