No desfallecer ni perder la fe. Ese fue el mensaje central de la Eucaristía en homenaje a la Virgen del Carmen que presidió Fray Rubén Darío Cuervo.
El templo, que en un Día de la Virgen del Carmen normal se llena al límite de sus capacidades, pero que esta mañana de jueves lució vacío por las medidas de bioseguridad impuestas por las autoridades, el sacerdote Rubén Darío Cuervo se dirigió a los devotos de la Virgen a través de una transmisión del canal regional Telecaribe, que EL HERALDO replicó en su página web.
Al párroco solo lo acompañó un coro de dos personas, dos prelados más, personal técnico de Telecaribe, ayudantes de la parroquia Nuestra Señora del Carmen y tres fieles que se sentaron en bancas distantes.
A las 7 de la noche se transmitirá por la página de Facebook de Telecaribe la bendición de los niños y la consagración de todos los signos a la Virgen desde el mismo templo, la parroquia de Nuestra Señora del Carmen.
En su momento el padre Cuervo le dijo a EL HERALDO que aplaudía las medidas tomadas por las autoridades para evitar la propagación del virus. 'Lo mejor es vivir la fiesta en el interior de nuestros hogares, para que esta pandemia en realidad llegue a su fin. Así que los conductores y fieles devotos podrán recibir todas sus bendiciones en sus hogares, allí es donde pueden permanecer a salvo'.
En otras partes del departamento del Atlántico y del Caribe colombiano la fiesta de la Virgen del Carmen se vive del mismo modo, con transmisiones de las ceremonias por redes sociales y sin las procesiones tradicionales.
