A Valeria Guerrero le realizaron este miércoles un examen para evaluar su proceso. Ella es la joven barranquillera que fue diagnosticada con cáncer en Rusia y logró regresar a su país para ser tratada en compañía de su familia gracias a los aportes de empresarios de la ciudad.
En diálogo con EL HERALDO, su progenitora, Marta Storino, contó que 'con ese examen determinarán si el esquema de quimios está dando resultado, o si hay que cambiarlo y hacerle otro tipo de tratamiento. Todo depende de ese estudio para saber hacia dónde se dirige el proceso'.
El resultado de este examen se dará a conocer a la joven y su familia pasados seis días, hasta el momento no tienen ningún indicio al respecto.
Por otro lado, la mujer expresó que Valeria ya cumplió hace ocho días con su cuarta quimioterapia, que no ha sido un proceso fácil debido a los efectos secundarios que le deja a la joven el tratamiento, pero que confía en Dios que su hija superará esta enfermedad.
'Orándole mucho al señor porque son tiempos difíciles, pero bajo la gracia del señor todo lo podemos. Valeria no se ha sentido bien, los efectos secundarios son fuertecitos, ha tenido mucha ansiedad y desespero, pero ella siempre se sobrepone', contó la madre.
Poca fuerza, falta de apetito y náuseas son algunos de los malestares que le ha tocado enfrentar a Valeria durante más de un mes desde que inició su tratamiento en la Clínica General de Norte.
Las dos primeras quimioterapias le fueron realizadas en la clínica, pero debido a la crisis sanitaria que se vive a causa del COVID-19, los médicos recomendaron que estuviera en casa, por lo que las otras dos sesiones han sido ambulatorias bajo todo el protocolo de bioseguridad.
Adicional a ello, tratando de que los riesgos de contagio para ella sean mínimos, le hacen los laboratorios en casa. El personal de la clínica asiste hasta su residencia a realizarle los procedimientos, según dijo Storino.
A pesar de todo el proceso que está viviendo, Valeria no ha dejado a un lado sus estudios y se ha dedicado a terminar de manera virtual el sexto semestre que se encontraba cursando en la Universidad de Kazán en Rusia.
Hasta el momento la familia no ha tomado la decisión de si la joven aceptará la beca brindada por la empresa Promigas para realizar sus estudios en la Universidad del Norte, o si seguirá de manera virtual en la de Kazán.
'No lo hemos hablado, aún no sabemos cómo es el asunto de la beca, si inicia en primer semestre o le valida y empieza el 7. Hay que mirar cómo evoluciona ella en cuanto a su salud y además con todo el tema de la pandemia cómo avanza, porque no se pueden tomar las decisiones aún', culminó.
La historia. Valeria Guerrero fue diagnosticada con linfoma de Hodgkins en etapa 4 en el mes de marzo, durante su estadía en Rusia, ya que se encontraba desde el año 2016 realizando sus estudios de Medicina gracias a una beca que obtuvo.
Al enterarse y encontrarse sola, y debido a la crisis sanitaria en la que se encontraba el mundo por la COVID-19, en el mes de abril, y a través de varios videos en redes sociales, la joven clamó al Gobierno nacional por un vuelo humanitario desde Kazán hasta Colombia para realizarse su tratamiento en compañía de su familia.
Fue así como los empresarios barranquilleros realizaron sus aportes económicos para costear un vuelo privado de Kazán a Madrid, de donde saldría un vuelo humanitario hacia el país el pasado primero de mayo.
Ese mismo día la joven aterrizó en Bogotá y en un avión de la Fuerza Área Colombiana fue trasladada hasta su ciudad natal Barranquilla, en donde inició inmediatamente el tratamiento.