En la tarde del martes una fuerte precipitación empezó a caer sobre Barranquilla y su área metropolitana. Luego de varios días de amenaza de lluvia, la ciudad colapsó y los estragos en distintos sectores de la ciudad fueron evidentes.
En varios sectores se presentaron hechos que tuvieron que ser atendidos con urgencia por las autoridades por su gravedad.
Hubo interrupción en el servicio de energía, casas destechadas, inundaciones, carros arrastrados por la corriente y árboles caídos.
Una de los reportes que recibió EL HERALDO a través de Wasapea se registró en el barrio Chiquinquirá, a la altura de la carrera 35 entre calles 8 y 17.
Los vecinos de este sector manifestaron que el agua dentro de sus viviendas alcanzó niveles muy altos. 'Nos llegó hasta las rodillas, esto se origina por el desbordamiento del arroyo', dijo Iris Naranjo, una de las afectadas.
Cabe recordar que en este sector se realizaron obras de canalización del arroyo Hospital y en algunas zonas las obras siguen en ejecución.
El Cuerpo de Bomberos tuvo que hacer presencia, debido a la situación en que se encontraban los moradores, quienes perdieron la mayoría de sus enseres, según el reporte.
'Muebles, neveras, camas, lavadoras y demás flotaban dentro y fuera de las viviendas', señaló otro de los afectados.