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Domingo, día en que Barranquilla amanece más creyente que nunca. Familias enteras se disponen para asistir a los multitudinarios servicios religiosos en las diferentes iglesias y templos de la ciudad, pero ahora lo hacen de una manera distinta, en modo coronavirus.

Ayer, en lo más alto del púlpito de la iglesia cristiana Centro Bíblico Internacional (CBI), el pastor Rafael Eliú Gómez terminaba el último servicio de la mañana. Anunció un video en el que se veía cómo en China celebraban haber salido del pico más alto del coronavirus. Con las luces apagadas, cientos de fieles vieron atentos la reproducción.

Era una de las estrategias de sensibilización del CBI para llamar la atención a cerca de la prevención para frenar el coronavirus. 'En tiempos como este la gente necesita ser motivada a poder creer y esperar lo mejor', expresó Rafael Eliú Gómez.

Esta es una de las iglesias que mayor cantidad de fieles atrae en cada servicio. El templo tiene una capacidad de 970 sillas aproximadamente, cuatro veces en la mañana se llena totalmente. Sin embargo, ante los anuncios presidenciales, los líderes de la iglesia adoptaron varias medidas.

'Hemos reducido el número de sillas. Ahora tenemos una capacidad de aforo de 470 personas, para atender la recomendación de las autoridades para prevenir los contagios del coronavirus', expresó Gilberto Rincón, ministro del CBI.

Al terminar el servicio, William Medrano, quien asistió con su esposa y un menor, fue hasta una de las paredes del templo y se echó gel antibacterial en sus manos. 'Hay que tomar las medidas y seguirlas al pie de la letra. Hay que ser obedientes, que no pase lo que ha pasado en Italia', dijo. Como él, decenas de fieles hicieron lo mismo.

Pedro Charris, pastor de staff de la misma iglesia, manifestó que si bien hay que tener fe, también hay que seguir las recomendaciones. 'Hay que ser prudentes y precavidos. La Biblia dice que el sabio ve el peligro y toma precauciones. Somos sujetos a las autoridades, nosotros entendemos que la medicina es de Dios y el Señor, a través de los médicos y la ciencia, hace milagros y nos habla', expresó.

Hostia en manos limpias

En el máximo templo de la iglesia católica en Barranquilla, la Catedral María Reina, antes de cada misa hay un ritual que se hace religiosamente. Una cuadrilla de limpieza recorre cada rincón del lugar y, con desinfectante en mano, dan garantía de exterminio de toda bacteria o virus.

En un comunicado de prensa, la Conferencia Episcopal Colombiana, presidida por monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio, entregó varias recomendaciones a los fieles y a los diáconos.

'La Conferencia Episcopal Colombiana se manifiesta solidaria y comprometida con los protocolos de prevención promulgados por las autoridades sanitarias nacionales', se lee en el comunicado donde también se precisan recomendaciones como abstenerse de ir a las celebraciones litúrgicas en caso de tener síntomas de afección respiratoria.

También recomienda que los sacerdotes enfermos no celebren la misa con participación de fieles.

'En la celebración de la misa, el saludo de paz debe hacerse con una venia leve, evitando el saludo de manos, y La comunión eucarística debe recibirse en la mano. Los sacerdotes han de instruir a los fieles sobre la forma de hacerlo, especialmente sobre la necesidad de que quien comulga se lleve a la boca inmediatamente la hostia consagrada a la vista del ministro', dice el mensaje enviado por la Conferencia Episcopal.

Los feligreses que acudieron la mañana de ayer a misa, en distintos templos en Barranquilla, acataron las recomendaciones que la Arquidiócesis brindó para evitar la propagación del coronavirus.

Durante la liturgia celebrada en Catedral Metropolitana María Reina, el sacerdote señaló que se separaron las bancas 'como medida de prevención' y recomendó que las familias tratasen en la medida de lo posible de ocupar una sola banca.

Al momento de darse la paz, el cura sugirió que los feligreses realizaran el acto asentando con la cabeza y entre familias con un abrazo.

En cuanto a los niños, el sacerdote normalmente les daba paz con saludo de mano y, tocándoles la cabeza en esta oportunidad, les roció agua bendita.

Para la etapa de entregar la hostia, el cura pidió que las personas hicieran una fila de manera moderada y recibieran la hostia con la mano izquierda sobre la derecha formando una cruz.

Fe desde la web

 A través de sus delegados de comunicaciones, la iglesia Casa del Rey, localizada en el norte de la ciudad, anunció que sus servicios pueden ser seguidos a través de las diferentes plataformas digitales. De esta manera garantizan que sean menos las personas que asistan al templo y que quienes tengan algún síntoma puedan cumplir con la fe, pero también con la responsabilidad del aislamiento social.

En Casa del Rey también afirmaron que hacen limpiezas luego de cada servicio, es por eso que el tiempo de duración de estos bajó de dos horas a una hora y 20 minutos.

Pero sin duda, la idea de los servicios virtuales, que también es implementada por el Centro Bíblico Internacional, ha sido una novedad teniendo en cuenta su gran impacto en cuanto a la prevención.

Mucha fe, poca prevención

Lo que sí es alarmante es que, a pesar de las recomendaciones, hay quienes consideran que no deben tomar las medidas preventivas. EL HERALDO también fue a algunas iglesias evangélicas en diferentes barrios. Los líderes fueron más radicales en cuanto a que sus servicios 'no pueden ser modificados'.

'Nosotros no podemos dejarnos contaminar del pánico de la gente. Dios es quien dispone de nosotros y si hay algún enfermo, él lo curará. No podemos cerrarles las puertas de este templo a nadie', afirmó uno de los líderes evangélicos en el barrio El Bosque, quien tampoco permitió que se le tomara fotos al lugar.

Lo cierto es que está en cada quien poner en práctica las recomendaciones para evitar la propagación del Covid-19, no importando la religión que desee profesar.