Terminada la primera gran fiesta de fin de año, la de Navidad, el balance del comercio en el centro de Barranquilla es positivo, según indicó Asocentro. Compras hasta la madrugada del 25 de diciembre, largas filas en las horas previas a las cenas del 24 y una sensación general de satisfacción fue lo que dejó esta temporada, previo a las últimas compras del 2019 para las celebraciones de año nuevo.
Electrodomésticos, ropa, juguetes y todo tipo de mercancías para regalos hicieron parte de las compras de última hora de cientos de barranquilleros. Algunos que salían de sus jornadas de trabajo, o simplemente que pasaron por el Centro, aprovecharon las últimas horas de la víspera de Navidad para surtirse de lo necesario para llegar a sus casas con las bolsas cargadas de obsequios.
Un fenómeno que se repitió este año, y que se ha venido presentando en la última década, el de personas que asisten después de 10:00 p.m. del 24 de diciembre al Centro para hacer sus compras de Navidad volvió a causar furor, pues fueron muchos clientes los que –por falta de tiempo o para aprovechar las ofertas de última hora– se acercaron a últimas horas de la noche.
Para Dina Luz Pardo, directora ejecutiva de Asocentro, después de los picos en ventas alcanzados –tradicionalmente– en Navidad, 'el balance es favorecedor, sin desconocer que ha habido una afectación por la crisis económica'.
'Los comerciantes han hecho su mejor esfuerzo, con promociones y descuentos para llamar la atención. Lo bueno es que los barranquilleros atendieron al llamado y se notó que la gente asistió al Centro para hacer sus compras', explicó la dirigente gremial.
Asimismo, Pardo expuso que después de la 'afectación inesperada' que se presentó por el paro nacional de finales de noviembre, Asocentro indicó que, hasta el momento, las expectativas se han cumplido. 'Esperamos que, como todos los años, que antes del 31 continúen subiendo las ventas', dijo la directora de Asocentro.
Todo este contexto también se ve potenciado con el aumento de transeúntes, comerciantes y vehículos que circulan por el Centro en estas fechas. Según indicó Asocentro, las ventas han aumentado en diciembre, influenciado por la llegada de las primas de fin de año.
La agremiación indicó que, a pesar de que a principio de mes la situación con los paros estuvo complicada, después del 7 de diciembre 'todo se estabilizó', hasta el punto que –indican– la población flotante en ese sector pasó de 250.000 a 750.000 en estos últimos días.
Había preocupación
En días anteriores al 24 de diciembre, fecha en que –como ha sido costumbre– 'se levantó el comercio', los vendedores formales del Centro de Barranquilla habían mostrado su preocupación por el contexto hasta ese entonces. Hoy, con ese umbral en el pasado, ya le apuntan al 31 de diciembre, la última oportunidad para terminar de repuntar un mes que les dio sequía y también bastantes frutos.
'Ya uno no ve el Centro a reventar como en otras épocas, es que hay veces en que hay muy poquita gente. Ahora, aun con esa dificultad, hay muchos migrantes que también han abierto sus negocios, y venden muy barato, por lo que nos toca bajar los precios y ni así, porque la gente no está comprando casi por acá', indicó días atrás Álvaro Martínez, vendedor de víveres, antes de las ventas de última hora de Navidad.
Después del festivo de ayer, y con las energías recargadas, el comercio tendrá las pilas puestas para afrontar esta última recta del año, que –en estos cinco últimos días– debe 'ponerle la cereza' al pastel que se ha ido formando en el mes de diciembre.
El Centro, el lugar de encuentro de cada vez más clientes, recibirá –seguramente– a miles de compradores que, para la cena de fin de año, se acercarán a proveerse.