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Con el anuncio de las autoridades de dejar ingresar a los vehículos al nuevo puente Pumarejo, no solo los conductores se subieron a la estructura, también los transeúntes, quienes –emocionados– se tomaron los senderos peatonales de ambos sentidos para celebrar la apertura de la megaobra. A las 11:00 de la mañana, detrás de las paletas que les daban el 'siga', los barranquilleros se tomaron también el puente, que retumbó y vibró cuando los carros y un centenar de personas empezaron a transitar sobre él.

Banderas de Colombia, de Barranquilla y del Junior ondearon gracias al fuerte viento que soplaba en la cúspide del Pumarejo, justo en la mitad de sus 3.2 kilómetros de largo. Había gritos, risas y celebración, pues los barranquilleros –orgullosos– ocuparon sus espacios peatonales para ellos también, al igual que los conductores, participar de la inauguración de la estructura. Esto, cerca de dos horas después de que estos ciudadanos llegaran, pues, al acto inaugural, solo asistió el presidente Iván Duque, el alcalde Alejandro Char, el gobernador Eduardo Verano y otras autoridades relacionadas con la obra.

Aun así, sin importar el sol, la espera y lo empinado del camino, los barranquilleros se animaron a recorrer de ida y vuelta el Pumarejo, que retumbó por primera vez en relevo a su pequeño hermano, inaugurado en abril de 1974. Para quienes se subieron y lo cruzaron por primera vez fue una experiencia 'histórica' que decidieron grabar, en todo momento, con las cámaras de sus teléfonos celulares. Cerca de los arcos, en la mitad del recorrido, varias personas se detuvieron a tomarse fotos, aprovechando la vista prodigiosa de Barranquilla y del Río Magdalena.

'Esto es una majestuosidad, esto es hermoso, por eso queremos invitar a todos los ciudadanos a que también vengan a disfrutarlo. El puente es el orgullo de nosotros los barranquilleros, hay que cuidarlo', dijo Yaneri Vargas, quien se acercó desde el barrio Las Palmas. Como ella, muchos locales hicieron el llamado a sus coterráneos a cuidar la estructura, pues –como también dijeron los mandatarios de la ciudad y del Departamento– 'es un orgullo para el Caribe'.

Otros, en motos, bicicletas, y algunos que se midieron a trotar sobre el puente, recorrieron la estructura emocionados, acompañados por las bocinas de los carros y la algarabía de quienes, desde las ventanas, gritaban el nombre de la ciudad al tiempo que ondeaban sus banderas.

Con el pasar de los minutos el tráfico retornó a la normalidad. En el nuevo puente Pumarejo, inaugurado y puesto en funcionamiento, en los seis carriles ya circularon carros.