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Orgullosos, así dicen sentirse los nietos de Alberto Pumarejo, abogado y político liberal que libró grandes batallas no solo políticas, sino cívicas y en cuyo honor fue bautizado el nuevo puente que conecta al Atlántico con el Magdalena.

El alcalde electo de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins, dijo sentirse muy emocionado con la inauguración del puente y que 'por fin se le hace un honor a Barranquilla y a la región Caribe' de decirles que no quedó en vano ese clamor de hace más de 40 años.

'Ojalá mi abuelo hubiera podido ver que su trabajo lo recordó la región, no fue así, pero estoy seguro que donde esté está sonriendo hoy dándole gracias a la Región por no haberlo olvidado', expresó.

Para Alberto Mario Pumarejo Guerrero la inauguración de esta estructura por parte del presidente Iván Duque; la vicepresidente, Marta Lucía Ramirez, y la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, entre otras autoridades, es un 'orgullo tremendo'.

'Ahorita le decía a mi primo que el abuelo debe estar contento, debe estar feliz, desde donde esté. Para toda la familia es un gran orgullo esta obra de esta magnitud, tremenda'.

Alberto Mario destacó que tal como lo dijo el presidente Duque, el nuevo puente es uno de los más anchos de América Latina y eso le da una importancia a la ciudad, contribuye a la conectividad, mejora la competitividad, pensando en toda esa visión que tuvo su abuelo en ese momento de ciudad.

'En ese momento se siguieron resaltando muchos pasos, pero ahorita se están materializando muchas de esas cosas', expresó.

Para Silvia Eugenia Pumarejo este puente es una obra de infraestructura 'absolutamente necesaria' para la región y para el país.

Expresó estar orgullosa de que lleve el nombre de su más férreo defensor, Alberto Pumarejo Vengoechea, su abuelo, quien visionaba a la región con un puerto marítimo y fluvial en Barranquilla.

Destacó que el desarrollo económico de grandes urbes gira alrededor de sus cuerpos de agua y Barranquilla cuenta con este privilegio por partida doble, bañada por el río Magdalena y el Mar Caribe, y destacó que Alberto Pumarejo supo valorar este patrimonio natural y como buen visionario soñaba en convertir la ciudad en puerto fluvial y marítimo.

'Para esto, había que hacer una serie de obras, entre ellas mejorar la navegabilidad del río, Bocas de Ceniza, la Zona Franca y por supuesto el puente que une la Costa con el resto del país'.

Recordó que fue su abuelo quien presentó el primer proyecto de ley para ejecutar esa mega obra; sin embargo, después de ser aprobado hubo varios inconvenientes con el planteamiento del proyecto y se canceló su ejecución. Luego, se volvió a presentar un segundo proyecto de ley que quedó aprobado y que años más tarde resultó en el puente que inauguró Misael Pastrana en 1974 bajo el nombre de Laureano Gómez.

'El día de la inauguración había una multitud, que por tierra y agua cantaba el nombre de Alberto Pumarejo. El presidente Pastrana cumplió el acto inaugural sin mencionar el nombre que por decreto habían asignado a la estructura', recordó.

Dijo además que en ese momento para muchos conciudadanos llamarlo diferente a quien fue su más ferviente promotor fue una arbitrariedad y, peor aún, no honrar la memoria de su gestor.

'Alberto Pumarejo dedicó casi 50 años al servicio público y el pueblo se lo agradeció, por eso cuando vinieron a nombrar el puente con otro nombre el pueblo dijo al unísono este puente se llama Alberto Pumarejo y hasta la fecha así se le conoce'.