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Lo que comenzó como un dolor de muelas, común entre los diferentes dolores que sentía últimamente Maryori Oquendo Calderón, producto de su embarazo, acabó siendo la mayor anécdota que esta mujer podría vivir. El nacimiento de su bebé al interior de un taxi.

Los dolores le iniciaron desde comenzada la tarde, pero los postergó por un sueño, que creyó le serviría para aliviar el mal momento y las contracciones que empezaban a sumarse a su malestar en la boca.

'Yo llamé a Adán (su compañero sentimental) para decirle que me dolía una muela como a las 4:00 de la tarde y él no me creyó porque últimamente siempre de daban dolores y me acosté a dormir. Luego cuando me desperté ya tenía los dolores que me hicieron levantar', relata Maryori Oquendo Calderón mientras se acomoda en la cama 63 de la zona de maternidad del hospital Niño Jesús de Barranquilla.

Acompañada de su madre, que llegó desde Venezuela para estar con ella en los días previos al parto, y su hermana, que la visitaba desde Cartagena, Maryori se apresuró a tomar un taxi que pasaba por su casa ubicada en centro de Barranquilla con la indicación de que las condujera hasta el hospital Niño Jesús.

A pocas cuadras de haber iniciado el recorrido y ante la intensidad de los dolores, Maryori anuncia que su hijo no esperará la asistencia médica y que el nacimiento será inmediato.