En una cuadra ubicada en la calle 94 con carrera 12A, del barrio Ciudad Modesto, es común que en las viviendas haya baldes con agua dentro las casas. Uno en el baño para ducharse, uno en el patio para lavar la ropa y trapear y dos más en la cocina, porque el agua de lavar los platos debe ser diferente a la de cocinar.
Esto según relatan sus habitantes por la poca presión del fluido que baja por las tuberías y la constante escasez de agua en las viviendas.
'Desde hace año y medio que vivo aquí el agua la quitan varias veces a la semana sin previo aviso. Los sábados y los domingos se va medio día y entre semana también, o si no se baja tanto la presión que hay que bañarse con balde porque no sube a la regadera', asegura Fanny Reyes, habitante de ese sector en la localidad Suroccidente.
Vecinos de esa comunidad aseguran que ese problema lo padecen hace años, pero que recientemente se ha hecho más frecuente obligándolos a cambiar sus horarios y hábitos, según el flujo del líquido.
'Los niños entran a clases después de 7:00 de la mañana, pero desde antes de 5:00 hay que estarlos levantando para que se alcancen a bañar antes que el deje de salir agua por la regadera o toca bañarlos con balde y tazas', asegura Luis Carlos Díaz, habitante desde hace cuatro años de esta zona.