A raíz de la orden de la Procuraduría General de la Nación de suspender el proceso de selección de un operador para el Hospital Universitario CARI ESE, el Comité Intergremial del Atlántico planteaó varias consideraciones para mejorar la situación actual del hospital.
Por medio de un comunicado, intergremial aseguró que 'la crisis del CARI es resultado de un proceso de deterioro de cuatro años, atribuible a las últimas dos gerencias y a la inacción de las autoridades nacionales para resolverla, pese a las solicitudes de las fuerzas vivas del Atlántico y la Junta Directiva del Hospital'.
El comunicado agrega que dicha crisis tiene origen en el incumplimiento de los agentes responsables del pago (EPS) de cancelar los servicios prestados por el hospital en especial en los años 2014 y 2015, y agrega que 'en el hecho de que una vez liquidadas o intervenidas esas entidades el Estado no garantizó el flujo de recursos para cubrir dichas deudas, como era su obligación'.
Además señalan que la junta directiva y los estamentos en ella, solicitaron en 2017 el apoyo a las autoridades nacionales, pidiendo su ingreso al proceso de restructuración de pasivos, lo cual fue rechazado por la Dirección de Apoyo Fiscal, DAF, del Ministerio de Hacienda, o la intervención de la institución en 2018.
Frente a la suspensión del proceso de la contratación de un operador, precisan que es urgente encontrar otro mecanismo para enfrentar la crisis dado que la entidad consume recursos administrativos y financieros que no son compensados con el pago por la prestación de servicios a la comunidad, y sufre embargos y falta de liquidez que le impiden cumplir su función esencial.
'La vinculación del operador había sido aprobada y ratificada por la Junta Directiva, como última opción administrativa, y considerada viable por el Ministerio de Salud, la Superintendencia Nacional de Salud, la DAF y la Gobernación del Atlántico a mediados de 2018', reza la misiva.
Por último, intergremial manifiesta que 'es obligación de la Superintendencia Nacional de Salud intervenir de manera inmediata el Hospital Universitario CARI, con fines de administración, no de liquidación, para que, haciendo uso de las herramientas jurídicas que permite esta figura, tome en el corto o mediano plazo las decisiones necesarias que garanticen su sobrevivencia como una entidad independiente y cabeza de la red departamental, bajo la premisa de que la salud es un servicio público esencial para la comunidad'.
