Crear un grupo interdisciplinario con las facultades de Arquitectura, en defensa del paisaje urbano en la ciudad, es la iniciativa que surgió al final de la charla organizada por la Universidad del Atlántico y en la que participaron estudiantes de arquitectura.
En el evento realizado en Bellas Artes se hizo un análisis acerca de como elementos como cables enrollados en postes, antenas, vallas publicitarias, contadores o medidores y cabinas de teléfonos en el espacio público hacen parte de los elementos que contaminan o deterioran el paisaje urbano en la capital del Atlántico.
El propósito, dijo el arquitecto y docente Orlando Manjarrés, es extenderle una invitación a las facultades de Arquitectura de las universidades del Norte, Corporación Universitaria de la Costa, CUC, la Universidad Autónoma del Caribe para que se vinculen a la iniciativa, proceso que sería liderado por la Universidad del Atlántico.
'Esto es un trabajo que venimos adelantando desde hace más de cuatro años en defensa del paisaje urbano. Ponemos a disposición este trabajo para que se conforme un comité que oriente y entregue directrices para conminar a las empresas de servicio de energía y telefonía, acompañado de un acuerdo del Concejo, para que tengamos un tendido de redes en forma técnica y subterránea'.
Marcela Cuellar, decana de la facultad de Arquitectura de Uniatlántico, aseveró que desde la academia tienen varias funciones: por un lado la formación crítica de los estudiantes para que desde el momento en que reciben sus conocimientos puedan tener un discurso propio en donde contribuyan al mejoramiento de las condiciones del hábitat y de la ciudad y, por otro lado, generar estos espacios de encuentros, de reflexión, de diálogo, de debate, para dar a conocer a la ciudadanía, empresarios, gobernantes cuál es la situación.
Cuellar enfatizó que la ciudadanía tiene que ser consciente de que lo que hace es importante y que el espacio público es de todos. 'A veces como ciudadanos creemos que nuestras voces no son escuchadas. Desde la Constitución Política del 91 tenemos muchos mecanismos para poder aportar y que seamos agentes de cambio. La ciudadanía puede hacer muchas cosas como contribuir con sus propias acciones', expresó.
Gustavo Manuel Ferrer Figueroa, líder del semillero de investigación 'Ciudad y paisajismo urbano' que hace parte del grupo Geoterritorio ( reconocido por Colciencias en el año 2007), explicó que trabajan con todo lo que tiene que ver con el urbanismo y ámbito social que afecte a la ciudadanía barranquillera y del Atlántico en general.
En ese orden de ideas, el estudiante sostuvo que tienen una serie de proyectos de tipo social que involucran a la ciudadanía, para que participen y se concienticen de lo que es un mejor paisaje para Barranquilla y que conozcan que a través de leyes, tutelas, entre otras, pueden expresar sus inquietudes para que mejore el ambiente barranquillero.
Lilibeth Carey, una estudiante de séptimo semestre de Arquitectura de la Universidad del Atlántico, expresó que este tipo de encuentros son buenos porque conocen en detalle la problemática que ocurre en la ciudad. 'Planear ciudad no es solo construir edificios, casas, esto abarca todo lo que hay en los alrededores y todo lo que tiene que ver con el espacio público, entre otros', indicó.
María Isabel Montañez Parra, docente de la facultad de Arquitectura de Uniatlántico, cree que desde la academia la labor es identificar problemas como estos que afean el paisaje urbano y sensibilizar a los estudiantes y a la ciudadanía a través de estos espacios para que sean conscientes que es una problemática que afecta a todos y se generen acciones haciendo efectivas las leyes. 'Hace falta un mayor control y que hagan cumplir las leyes'.
Acción popular
Desde hace un año y diez meses en el Juzgado Tercero Administrativo Oral de Barranquilla cursa una acción popular con la que el accionante (Orlando Manjarrés) pretende que se amparen los derechos colectivos a la realización de construcciones, edificaciones y desarrollos urbanos respetando las disposiciones jurídicas de manera ordenada y dando prevalencia al beneficio de la calidad de vida de los habitantes y se ordene al Distrito a retirar las vallas, avisos publicitarios, cabinas, soportes telefónicos, cableados y postes en cementos y a recuperar el espacio público obstruido, y mejorar el paisaje urbano deteriorado.