La fuerte lluvia de la tarde de ayer terminó por afectar también el escenario del coliseo Sugar Baby Rojas, inaugurado para los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2018, cuando las goteras se hicieron evidentes y humedecieron parte de la cancha. Además, por las paredes laterales ingresó agua por la fuerte brisa, lo que hizo que operadores del escenario tuvieran que secar y retirar el líquido con escobas y tanques.
En el escenario deportivo, que tiene una capacidad de 3.900 espectadores, se iba a disputar una final de voleibol que tuvo que ser suspendida temporalmente, debido a las condiciones de la cancha.
Los jugadores de ambos equipos tuvieron que esperar varios minutos a un lado de la cancha, mientras el agua seguía cayendo desde el techo sobre el escenario.
Ante esta situación, los encargados de servicios generales del escenario deportivo ubicaron varios tanques de basura para evitar que ciertas zonas de la cancha de voleibol siguieran mojándose.
Según informó el Distrito, el problema se presentó por la cantidad de basura que han arrojado los visitantes que en los últimos días han llegado hasta el escenario deportivo para observar los encuentros organizados por Ascun.
José Álvarez, secretario de Deportes, uno de los colectores de aguas lluvias se taponó, como consecuencia de la cantidad de basura que ingresó por uno de los canales internos.
Para resolver la situación, el Distrito pidió apoyo a la empresa Triple A que se encargó de destapar la tubería y recomendó un plan de contingencia para mantener limpio el drenaje interno del estadio.