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A tres meses y medio de que el nuevo puente Pumarejo sea inaugurado, tal y como lo anunciaron el presidente Ivan Duque y la ministra de Transporte Ángela María Orozco, la Sociedad de ingenieros del Atlántico dicen que 'es poco probable' de que se presenten atascos en la salida del viaducto hacia Palermo.

Este es un aspecto de mucha importancia para la movilidad en la zona, teniendo en cuenta que el nuevo puente tendrá dos calzadas de tres carriles cada una que desembocaría en la Troncal del Caribe que solo tiene dos calzadas con un carril cada una.

Para Alberto Pedroza Goenaga, presidente de la junta directiva de la Sociedad Colombiana de Ingenieros del Atlántico, la entrada en operación del nuevo puente no supone que haya un incremento del flujo de vehículos de manera inmediata, debido a que no habrán nuevas vías que confluyan en el viaducto.

'No necesariamente se presentará un embotellamiento. Hoy se presenta una detención del tráfico en la entrada al corredor portuario y eso genera la congestión. Cuando el puente este operativo las obras de intersecciones estarán terminadas', explicó el ingeniero.

Pedroza aclaró, que las obras se hacen por etapas y la construcción del puente se realizó pensando en el crecimiento de la movilidad a futuro.

'Es absurdo que la vía quede en dos calzadas. De momento no hay vías que confluyan, sino que están pensadas a futuro', dijo el ingeniero.

'Mientras que la vía de La Prosperidad no quede inaugurada y el Puerto de Palermo no crezca, el tráfico no se incrementará y habrá tiempo para que las autoridades busquen soluciones', precisó Pedroza.

Sin embargo, señaló que posterior a la inauguración del puente puede haber un repunte de los visitantes que quisieran conocer el viaducto.

Y es que el presidente de la República, Ivan Duque, señaló el pasado viernes que el nuevo puente se convertirá en el ícono de la región Caribe, las características lo hacen innovador, exclusivo y majestuoso en el país y el continente.

'Tendrá un movilidad óptima para el transporte terrestre y los 29 metros de altura que lo diferencian del puente anterior le permitirá a la navegación un excelente paso por el río Magdalena', dijo el primer mandatario.

Una preocupación. Sobre este punto varios dirigentes de los departamentos del Atlántico y Magdalena han reiterado en diferentes oportunidades su preocupación ya que en ese punto de la vía se formaría un 'cuello de botella', que impactaría negativamente sobre la movilidad, ya que en promedio diariamente por el actual puente transitan unos 10.200 vehículos.

Para el gerente de proyectos especiales del Magdalena, Fabio Manjarrés, el nuevo puente 'solo beneficiará' al Atlántico, teniendo en cuenta que el proyecto inicialmente no contempló la solución para el lado del Magdalena.

'Lo hemos dicho desde febrero pasado, estamos muy preocupados porque sabemos la congestión que naturalmente se va a presentar en esa zona. El estudio de tráfico no está listo y los colapsos serán graves', dijo el funcionario.

Una solución. Para contrarrestar esos efectos, a futuro, el Ministerio de Transporte dio vía libre para que la Gobernación del Magdalena inicie los trámites para la ampliación de la doble calzada en esa zona. De hecho la jefa de la cartera Ángela María Orozco, anunció que esta semana 'estará listo' el concepto sectorial para que se den las obras en el tramo comprendido de 3,6 kilómetros.

Frente esta solución, Manjarrés señaló que para que arranquen las obras de esta calzada se tomará 'mínimo' un año partiendo desde la inauguración del puente, debido a que habría que tramitar la licencia ambiental.

El gerente de proyectos destacó que hoy 'desconocen' por completo cómo será el comportamiento de los vehículos en la zona. 'Nos sentimos como región muy orgullosos del nuevo puente, pero queremos que también nos sirva por igual a ambos departamentos', dijo.

Recordemos que la ministra de Transporte anunció también que le estaba dando 'el visto bueno' para que los primero 40 kilómetros de la doble calzada de la vía sean financiados con recursos privados con cargo al peaje.

También que por obras públicas se sacarían los viaductos del kilómetro 19, por lo que en octubre el Invías publicará la contratación para los estudios y diseños para saber el costo real de esa obra.

La Sociedad de Ingenieros señaló que los estudios resultantes del km 19 dirán si definitivamente el trazado debe moverse y cuál sería la mejor opción, pensando en el futuro, que daría solución a la erosión costera en ese tramo de la arteria vial.