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Sostienen toda la vida en la tierra, proporcionan el oxígeno que respiramos, el alimento que comemos y forman la columna vertebral de los ecosistemas del mundo, razones suficientes para proteger y querer conservar los árboles.

Sin embargo, hay consideraciones que permiten el corte o la tala de árboles y aunque en muchas ocasiones son remplazados o compensados por exigencias de ley, el daño 'no es resarcido en el corto plazo', dice el biólogo marino, experto en restauración de manglares y cambio climático, Carlos Villamil. 

Las autorizaciones en el Atlántico durante el 2018 y el año que va en curso, han permitido la tala de 1.109 árboles, solo en zonas urbanas de los municipios. Villamil dice que es un índice que resulta alarmante, si se tiene en cuenta el papel fundamental que cumplen los árboles, no solo por la emisión de oxígeno, sino porque controlan la emisión de CO2, uno de los gases causantes del cambio climático.

Una regla matemática simple explica que se requieren 22 árboles para suplir la demanda de oxígeno de una persona al día y que se necesitaría algo así como una manzana urbana completa para producir suficiente oxígeno para 18 personas. 'Un cálculo que resulta razonable, de ahí que sea vital su estabilidad en el planeta', reitera. 

La Corporación Autónoma Regional (CRA) en el marco de sus facultades, también ha otorgado 345 autorizaciones que equivalen 138 podas y a las ya mencionadas 1.109 talas. De acuerdo a la corporación estos permisos se basan en el marco de los artículos 2.2.1.1.9.1 del Decreto 1076 de 2015.

Pero, ¿cómo se autorizan?, para solicitar autorización al ente ambiental se debe demostrar principalmente que los árboles presentan necrosis (muerte en la corteza), plagas, enfermedades y en muchos casos porque han sido mal emplazados y crecen en malas condiciones, por lo que se permite su remoción, explicó la ingeniera forestal Marly Silva.

¿Dónde se produce más tala?

 Soledad es el municipio que más solicitó autorizaciones, por ende fue donde más se taló. Hubo 85 requerimientos. En la lista de autorizaciones continúa Puerto Colombia con 46 y Malambo con 45, la razón principal, dice la CRA, corresponde 'al mal estado de los individuos y el desarrollo de algunas obras de construcción'.

Es importante destacar que el número de autorizaciones no equivale al número de árboles, cada requerimiento va con una solicitud de cantidad diferente.

¿Cómo se remplazan?

Las autorizaciones otorgadas por la autoridad ambiental contemplan la reposición o compensación de la especies aprovechadas, tal y como lo establece la Resolución 360 de 2018.

El director de la CRA, Alberto Escolar, explicó que cuando se otorga un permiso, licencia o autorización ambiental, dentro de esa resolución queda contemplada la obligación de la compensación. Por ejemplo, por cada árbol cortado se tendrían que sembrar cinco o también se puede requerir la restauración o siembra en una zona que determine la corporación ambiental, por ejemplo en una de las 7 mil hectáreas de área protegida que tiene el departamento.

'A través de la agencia de Corporación Alemana realizamos un portafolio de compensaciones, somos la única corporación en la región y la segunda en Colombia que cuenta con este instrumento, lo que nos permite implementar acciones que garanticen la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos', dijo Escolar. 

Sobre esto, el biólogo explica que seguimiento a la compensación y a la pérdida de biodiversidad al resultado de los indicadores, es decir, cómo se garantiza que alguien que corte una cantidad determinada de árboles va a retribuir la misma área o cobertura.