El más reciente incendio que se presentó el domingo y lunes en el Vía Parque Isla Salamanca se suma a los dos que ya se habían registrado este año, según lo informado por la oficina de esta reserva natural.
Los organismos de apoyo lograron extinguir las llamas el lunes, a las 4:00 de la tarde, de acuerdo con la información de Patricia Saldaña, directora de la entidad que administra el parque natural.
Las llamas arrasaron con siete hectáreas de pasto y enea. Saldaña sostuvo que la conflagración logró combatirse gracias a las labores con el ‘Bambi Bucket’ (controlador de emergencias naturales de la Fuerza Aérea) y a la lluvia que cayó el lunes en la tarde.
La directora territorial caribe de Parques Nacionales, Luz Elvira Angarita, señaló que estas conflagraciones generan conflictos para la fauna, porque los dispersa. Asimismo, indicó que por la temporada de sequía los parques naturales se han declarado en alerta.
Mientras que la directora general de Parques Nacionales, Julia Miranda, en un pronunciamiento que hizo en agosto pasado se refirió a los incendios anteriores como 'graves'.
La reiterada situación en este santuario ecológico ha generado en autoridades y ambientalistas gran preocupación, teniendo en cuenta los riesgos a los que está siendo sometido este importante ecosistema y a las implicaciones en la calidad del aire que afectan a Barranquilla, precisamente durante la mañana del lunes y parte de la tarde, la ciudadanía reportó a través de redes sociales la sobreexposición a la que estaban siendo sometidos por el olor a quemado, y por la presencia de humo y cenizas.
Sobre esto, la autoridad ambiental Barranquilla Verde explicó que durante los dos días consecutivos hubo momentos en los que la calidad del aire obtuvo una concentración de 106 microgramos cúbicos en la estación de monitoreo que se ubica en la Escuela de Policía Antonio Nariño.
Sin embargo, para declarar la alerta se deben mantener, por 24 horas, rasgos de concentración de material particulado con alcances de 150 microgramos cúbicos, según lo establece la Resolución 2254 de 2017 que regula la calidad del aire.
Margarita castillo Ramírez, coordinadora del sistema de vigilancia de calidad aire de Barranquilla, reiteró que los índices en la ciudad se alteran con las quemas en Salamanca.
'La duración del incendio es directamente proporcional a la afectación en el aire, pueden generarse concentraciones hasta de 200 microgramos cúbicos', dijo Castillo durante la conferencia sobre calidad del aire que se realizó este martes en la Universidad del Atlántico.
Barranquilla se ahoga
Nuevamente el alcalde Alejandro char cuestionó el manejo del parque natural. El mandatario dijo que el tema no debe administrarse desde Bogotá, porque cada vez que ocurre el incendio se debe autorizar desde esa ciudad, la utilización de un equipo especial para apagar las llamas.
'Mientras Barranquilla se ahoga y se afecta la salud de los barranquilleros hay que esperar la orden desde Bogotá'.
Char atribuyó la situación a bandas delicuenciales que buscan explotar y talar el bosque para sacar carbón.
'Estamos pidiendo al Ministerio de Medio Ambiente que Barranquilla, que es el doliente verdadero, tenga la posibilidad de atenderlo de manera directa, si ellos no tienen cómo atenderlo', finalizó Char.
Como el Amazonas
El biólogo Samuel Cáceres dice que las situaciones que afectan a Salamanca, así como en el Amazonas, son manipuladas por la mano del hombre para obtener algún provecho o beneficio del ecosistema. Un hecho que, según el experto, afecta los bienes y servicios que aportan los bosques de manglar, en el caso de Salamanca; o el bosque humedo tropical, en el caso de la Amazonía.
'En ambos casos se afectan procesos naturales como la polinización, un proceso que es importante para la humanidad, porque es el responsable de hacer posible la producción de semillas y frutos que sirven de alimento para el hombre'.
Además, se altera y se interrumpe los ciclos de vida de aves, mamíferos, reptiles, anfibios, que pueden haber muerto por la sofocación. Cáceres explica que el humo eventualmente produce un hollín que termina afectando a las hojas y a la vegetación del manglar que puede llevar a generar un aislamiento del proceso de la fotosíntesis. 'Son implicaciones fuertes, porque no habría transformación de energía lumínica, química y eventualmente la planta va estar en deficiencia'.
Por último, el biólogo reitera la importancia del manglar de Salamanca como una barrera protectora capaz de soportar condiciones extremas como la salinidad y la brisa marina.