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Este perrito permaneció más de quince días encerrado y amarrado en el patio de una vivienda, que había sido deshabitada por sus propietarios luego de mudarse a la ciudad de Medellín, según narraron a Wasapea moradores de la calle 33 con carrera 30, en el barrio San Roque. 

Debido a las denuncias de la comunidad el pasado martes a través de esta línea de reportes, el caso fue puesto en conocimiento de la Policía Ambiental, entidad que se dio a la tarea de organizar el rescate del perro con el apoyo de la Sociedad Protectora de Animales de Barranquilla. 

La operación se realizó el pasado miércoles en horas de la tarde.