La instalación de mobiliarios en los alrededores de la Plaza San Nicolás, en el centro de Barranquilla, no está autorizado en la Resolución 3153 que expidió el Ministerio de Cultura en noviembre de 2016, para la las obras de peatonalización en esta zona declarada Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional.
La Resolución, firmada por el director de Patrimonio de Mincultura, autoriza la intervención para la peatonalización de los siguientes ejes viales: carrera 41 entre calles 30 y 32, calle 31 entre carreras 41 y 42, calle 33 entre carreras 40 y 41, calle 33 entre carreras 42 y 43, carrera 41 B entre calles 30 y 31, la carrera 42 entre calles 30 y 32, y la calle 32 entre carreras 41 y 42 del centro.
El documento se expide con un plano, donde están especificadas las fases y puntos del proyecto. En este tampoco está demarcado ningún tipo de ubicación de locales en la plaza San Nicolás, ni en sus zonas aledañas.
'Lo único que está aporbado es lo que define la resolución, todo aquello que se haya hecho por fuera, lo que esté sobre la plaza nosotros no lo hemos autorizado', indicó el director de Patrimonio de Mincultura, Alberto Escovar Whilson.
Escovar explicó que junto a las plazas consideradas como bienes de interés cultural no se se autoriza la instalación, de manera permanente, de ningún tipo de estructura, porque son espacios que deben permanecer desocupados para la ciudadanía.
'En esta plaza se hizo un gran proceso de recuperación. Se puede autorizar, pero de manera transitoria'.
Finalmente, el director de Patrimonio manifestó que el Ministerio enviará una comisión a Barranquilla para verificar si las obras que se están realizando, están por fuera de lo que se ha autorizado.
Reubicación Temporal. Al ser consultado sobre el documento del Ministerio de Cultura, el secretario de Control Urbano y Espacio Público, Henry Cáceres, explicó que a través de un acta de interventoría se autorizó la reubicación de estos vendedores, una parte son de la asociación Casa del Vendedor y otra de la agremiación de zapateros.
En ese sentido, aclaró que la reubicación no será de carácter permanente, sino temporal.
'No lo llevamos hasta el Ministerio, porque la idea era sacar el proyecto adelante y, además, porque es un tema temporal', dijo Cáceres.
El funcionario agregó que en las socializaciones con los vendedores se definió su ubicación en los alrededores de la plaza, porque ellos se rehúsaban a salir del sector por el impacto económico que se les podría ocasionar, teniendo en cuenta lo planteado por los vendedores, el Distrito contempló esta medida transitoria.
Sobre el tiempo en que estarán los mobiliarios en la plaza, el secretario informó que será solo hasta el primer semestre del próximo año.
Igualmente, anunció que enviará una solicitud al Ministerio de Cultura para que autorice la 'ubicación temporal' de los vendedores en la zona donde hoy se ha dispuesto.
La decisión la tomó, teniendo en cuenta que el secretario de Cultura, Patrimonio y Turismo, Juan Jaramillo, conceptuó que cualquier intervención de un Bien de Interés Cultural requiere de una autorización del Mincultura.
¿Qué contempla el proyecto?. Según la Resolución, el proyecta contempla la instalación subterránea de redes de servicios públicos, alcantarillado fluvial, iluminación LED, paisajismo y elementos del mobiliario urbano.
Además, incluye la instalación de 488 estructuras modulares para ventas estacionarias de productos misceláneos en espacio público.
Otras consideraciones. La resolución también hace varias consideraciones sobre las obras que se adelantan en el centro, como integrar al proyecto todos aquellos elementos de valor patrimonial existentes en el espacio público, donde se realicen las intervenciones.
Igualmente establece que se debe considerar un área libre de circulación a fin de dar prioridad al peatón, prever la ubicación de guías táctiles y la accesibilidad al medio fisico, con el propósito de eliminar las barreras arquitectónicas para acceso a espacios de uso público.
En el documento del mismo modo se establece que el proyecto debe brindar condiciones óptimas para las personas con movilidad reducida, poner en marcha, previo al inicio de las obras o actividades, un programa de arqueología preventiva (...), conforme a lo dispuesto en la Ley 397 de 1997.