Discutir el reto de la Región Caribe, de cara al futuro, fue el tema central del conservatorio ‘El liderazgo costeño’, evento en el que, al criterio de los exponentes, se sugirieron las características que deberían tener los líderes del caribe para lograr 'influir' en la política nacional.
La charla, realizada en el Club ABC, contó con las intervenciones del historiador Gustavo Bell, ex vicepresidente de la República; Adolfo Meisel, rector de la Universidad del Norte y Eduardo Moreno, director de la Asociación por Amor a Barranquilla.
Meisel arrancó el conservatorio cuestionando la falta de un liderazgo de los costeños, sobre todo en los temas nacionales.
'La distinción intelectual ya no está presente en los debates sobre las ciudades como solía ocurrir en el siglo pasado. De esas discusiones, salía el candidato para ostentar el poder. Hoy las dinámicas han cambiado trayendo consigo la apertura de la democracia a las clases desiguales, pero la mayoría de esos líderes carecen de los conocimientos morales y éticos para gobernar', señaló Meisel.
El rector apuntó a que los ejercicios encaminados a empoderar a los electores, con todos los conocimientos necesarios, ayudan a profundizar la democracia y permiten el resurgir de un nuevo liderazgo de políticos de la clase media, con un sentido social, que encierran formación académica y la vocación de querer minimizar los indicadores de pobreza.
'Este nuevo líder es el que estamos necesitando en la Región. Formado en lo académico, en lo moral y lo ético, además de haber sido criado en una clase media con la disposición de querer influir en las diferente esferas del poder central que se dan desde Bogotá', dijo Meisel.
La costa pionera
Por su parte, Bell calificó de pertinente el espacio para recordar los contextos históricos del liderazgo en el país. Señaló que Cartagena en los siglos pasados tenía una mejor elite ilustrada que la que existía en el interior del país, debido a su posición geográfica y a los nexos con los libros que llegaban de los países europeos.
'Después de 1840 hay una ausencia de hombres de la élite de Cartagena en el poder y por eso se buscó la asesoría de hombres del interior y esa idea se ha quedado. Es por eso que debemos recuperar es liderazgo; hay que formar líderes con conocimientos sólidos para estar a la altura de las exigencias del medio bogotano', expresó Bell.
Para ello, el también exministro y exdirector de EL HERALDO, destacó la necesidad de elegir bien y formar a buenos administradores del Estado.
'Hay que crear escuelas de gobierno que formen a buenos administradores el Estado para abrir caminos en el orden nacional. La formación es vital para acceder e influir', apuntó Bell.
Ambos conferencistas coinciden en que la formación y la excelencia de los líderes se convierten en una herramienta de poder fundamental para la transformación de las sociedades y combatir de frente la corrupción.