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Es mediodía y siete alumnos del grado décimo de la Institución Educativa Distrital San Vicente de Paul, ubicada en el corregimiento La Playa, realizan actividades de control vehicular y orientación de los conductores en la vía Los Manatíes.

La escena pasa desapercibida para unos pocos, pero para algunos miembros de la comunidad educativa la situación es preocupante porque son menores de edad regulando el tráfico en una vía peligrosa para ayudar a sus compañeros de colegio a pasar la vía .

El grupo de estudiantes controla el paso de los vehículos (muchos de ellos transportando carga pesada) usando solo una paleta Pare-Siga, de color verde y roja, respectivamente para cada mensaje.

Los alumnos no portan ninguna indumentaria que los diferencie o los identifique de los demás compañeros, como reguladores, salvo el objeto que tienen sus manos.

Ningún adulto o profesor de la institución supervisa la actividad que se extiende por casi una hora, pues realizan la actividad para el beneficio del personal académico y estudiantil de los turnos de la mañana y de la tarde.

'La directora nos eligió para hacer esto, para evitar accidentes con nuestros compañeros. No recibimos una capacitación como tal para hacer esto, solo unas indicaciones', dice uno de los estudiantes.

A lo largo del tiempo que demoran los estudiantes ejerciendo las labores no llega ningún policía para ayudarles en la función. El personal que entra y sale de la institución en carros y motos (profesores en su mayoría) se beneficia del trabajo que realiza el grupo al permitirles detener el tráfico para que puedan realizar la maniobra de ingreso o salida de la institución.

Varios conductores de tractomulas y carros que pasan por la zona no atienden el llamado de los estudiantes para detener el vehículo, y los alumnos deben hacerse a un lado para evitar algún accidente.

En otras oportunidades los pequeños reguladores dan indicaciones a las motos y motocarros donde deben estacionar para bajar o subir a los estudiantes que llegan o salen del colegio.

Cabe destacar que varios de las motos y motocarros llegan y se van con sobre cupo, ante la mirada del personal docente de la institución, quienes no advierten de los peligros de la maniobra.

Un equipo periodístico de esta casa editorial evidenció que hasta 11 estudiantes se subieron a un motocarro y otros 4 fueron transportados por un mototaxista.

Habla la secretaría de educación

Bibiana Rincón, secretaria de Educación del Distrito, señaló que los entornos escolares deben ser un lugar seguro para los alumnos y toda la comunidad estudiantil.

'Hacemos una invitación a todos los colegios de Barranquilla a estar atentos a los niños, niñas y adolescentes, sobre todo a la hora de la salida y entrada a sus clases, estar atentos y cuidarlos es una tarea de todos, profesores, rectores, padres, acudientes y las familias.

Entre todos debemos estar pendientes y garantizar su seguridad', manifestó la secretaria, sin ahondar sobre si la actividad que llevan a cabo los estudiantes es avalado o no por la Secretaría.

Elkín Beltrán, rector de la institución, señaló que la actividad comenzó el pasado martes y 'siempre' es supervisada por un profesor. La actividad, según el profesor, hace parte del programa del tránsito del Distrito.

'Ellos reciben capacitación y luego van a campo. Lo cierto es que ningún regulador los acompaña', señaló el rector tras advertir que los estudiantes deben permanecer, en todo momento, sobre la acera y guiar a las personas que atraviesan la calle.

Beltrán aseguró que se tomaran los correctivos necesarios para que la actividad sea ejecutada 'de una mejor manera', ya que es compleja debido a que a esa hora salen los niños de primaria y llegan los del bachillerato.

Una campaña en 2012

La Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial aseguró que la institución educativa cuenta con una patrulla escolar que fue conformada hace dos años.

La Secretaría explicó que el programa comenzó a aplicarse en este colegio ante la necesidad de contrarrestar los altos índices de accidentalidad que se registran en el país y que a diario cobran la vida o son motivo de graves lesiones de niños, niñas y jóvenes en edad escolar.

Teniendo en cuenta lo anterior, la patrulla escolar, en la medida de lo posible, solo se debe usar en el interior de la institución.

Igualmente anunció que citarán a una reunión al rector de la institución el próximo lunes, a las 3:00 p.m. para tratar el problema manifestado sobre la seguridad vial de los estudiantes en su entorno escolar, con el fin de acordar posibles soluciones para el bienestar de los estudiantes.

También se programó un aula móvil para realizar sensibilización a todos los actores viales de la Institución y el entorno.