Decididos a no dejar avanzar las obras de acceso al nuevo Puente Pumarejo se encuentran los habitantes del barrio La Chinita, en el suroriente de Barranquilla. Los ciudadanos aseguran que la construcción de la vía está taponando cinco accesos al barrio, lo que los dejaría incomunicados y embotellados ante una emergencia.
Otra de las molestias de los habitantes del sector radica en que no se ha canalizado el arroyo que pasa cerca a la vía y que inunda alrededor de 400 viviendas cada vez que llueve, que el Instituto Nacional de Vías, Invías, se comprometió a canalizar en la última veeduría especializada, según afirman los vecinos.
Forlin López, presidente de la Junta de Acción Comunal de La Chinita, señaló que decidieron frenar las obras desde el pasado jueves, debido a que el contratista de la obra ha cerrado cinco vías de acceso al barrio y no se ha dado solución 'de fondo' al problema del arroyo, lo que traería consecuencias para los habitantes de la zona.
'De manera pacífica paralizamos las obras con los diferentes líderes del sector. Le pedimos a director de Invías, Juan Esteban Gil, y al alcalde Alejandro Char que nos hagan el favor y se acerquen aquí para que nos solucionen el problema', sostuvo el dirigente comunal.
Señaló que el presidente Iván Duque, durante una visita al sector, se comprometió a dialogar con el mandatario Distrital para que se pusiera 'al frente' de la situación. 'El mismo presidente dijo que el alcalde debía comprometerse, pero hasta ahora no vemos voluntad por parte de las autoridades locales', precisó López.
Por otro lado, Wilson Mancilla, gestor social del barrio, manifestó que la ciudadanía es 'consciente' que la paralización de las vías de acceso al puente puede retrasar su entrega, pero que la solución a la problemática de la ciudadanía 'tampoco da espera'. 'Esta es una obra de carácter nacional y debieron prever y tener los recursos para estas adiciones. Es inconcebible que no canalicen el arroyo que tanto daño le hace a la comunidad', aseveró el líder del barrio.
El riesgo
El director Ejecutivo de la Cámara Colombiana de Infraestructura, seccional norte, Héctor Carbonell, quien oficia como coordinador de la veeduría especializada del puente Pumarejo, aclaró que la paralización de las obras de las vías de acceso a la estructura podría retrasar el funcionamiento y operación de la misma.
Carbonell aseguró que hasta el momento se está cumpliendo con todos los compromisos del puente, incluyendo las obligaciones en el barrio La Chinita. 'El último compromiso que hubo con la comunidad fue realizar los estudios con relación a la necesidad de la canalización del arroyo que da con la vía de acceso al puente Pumarejo', señaló el dirigente gremial.
Asimismo, detalló que el proceso de estudio y contratación del mismo está 'en camino'. 'En ese sentido, con la comunidad fue clara el constructor, Invías y como la misma gente de la interventoría. No se trata de canalizar algo, se tiene que hacer el estudio para conocer el impacto hidráulico que va a tener en la zona', explicó Héctor Carbonell.
Por su parte, el gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI), Alberto Salah, aseguró que la Administración ha 'coadyuvado' en la búsqueda de soluciones y seguirán colaborando. 'Hemos ofrecido inversión en espacio público, arborización e iluminación para el sector', precisó el funcionario, quien aclaró que el Distrito no puede responder por el manejo integral de una obra que es del Estado.
