Parte de la fachada de una tienda ubicada en la esquina de la carrera 43 con calle 53, en el barrio Boston, se vino abajo debido a la socavación de las bases, al parecer, por las obras de canalización que se adelantan en este corredor vial.
El suceso, que ocurrió en la tarde del jueves, dejó parte del establecimiento comercial destapado, por lo que tuvo que ser cubierto con un cerramiento perimetral de tela verde.
En las inmediaciones de la tienda el andén de la carrera 43 se hundió debido a los trabajos de canalización, por lo que esa parte de la fachada de la construcción también se desplomó, producto de las grietas que, según afirmó su propietario, venían apareciendo hace unos meses.
Según afirmó, el deterioro se fue haciendo cada vez más evidente hasta que el local comercial terminó sufriendo estos daños. Además, manifestó que en el inmueble hay otros problemas de estructura debido a los trabajos que se adelantan sobre la carrera 43.
'Acá se venían presentando estas grietas desde que iniciaron los trabajos de canalización, pero esto se desplomó la tarde del jueves. Yo no estaba acá y me llamaron para que viniera, porque parte de la fachada quedó destruida', contó Óscar Figueroa, dueño de la tienda.
Por el momento, casi la mitad del establecimiento tuvo que ser clausurado, debido a los trabajos de reparación que ya adelanta la concesión de la canalización del arroyo de la carrera 43. Uno de los accesos, el de la calle 53, también quedó tras el cierre perimetral luego del derrumbe, por lo que el propietario manifestó que 'ha recibido menos clientes'.
Baja en ventas
Según indicó Figueroa, las ventas del comercio varían, por lo que prefirió no hacer énfasis en las cifras de ganancias diarias, pero sí aseguró que 'ha vendido menos'. Además, se mostró preocupado por la 'incertidumbre' que le generan los trabajos de reparación y el tiempo que deberá permanecer parte del establecimiento cerrado.
'Uno no sabe cuánto pueda demorar esto en quedar otra vez igual. La situación es la misma con varios de los comerciantes de la zona. Ellos también tienen miedo de que por las obras de canalización le pase algo a sus locales', agregó Óscar Figueroa.
Sobre otro de los percances denunciados, el de la seguridad, el propietario de la tienda manifestó que debió contratar personal extra para la vigilancia de los productos de la tienda. Luego del suceso, la concesión instaló a dos guardias para proteger las puertas en las noches, pero el dueño expresó que 'no los conoce' y que 'debe proteger lo suyo'.
Canalización
En la zona, en la que se adelantaban los trabajos de reparación la mañana de ayer, las tuberías quedaron al descubierto, por lo que los ingenieros hicieron un cierre del perímetro del andén, haciendo que los transeúntes caminaran por la carrera 43. Esto, mientras se logra estabilizar el terreno, afectado por el derrumbe.
A propósito del derrumbe, el propietario del establecimiento comercial aprovechó para manifestar su inconformidad con las demoras de las obras de canalización, ya que -señaló- 'debieron haber demorado seis meses y ya llevan más de un año', lo que ha 'terminado por afectar' el comercio de la zona.
'No le dan a uno garantías de nada, supuestamente iba a estar todo listo en seis meses pero ahí llevan más de un año y nada que terminan eso. Todos nos hemos visto afectados por la canalización. Uno entiende que es un trabajo duro y necesario, pero nosotros también necesitamos vender', concluyó Figueroa.