La alta sedimentación y las condiciones actuales del canal de acceso al Puerto de Barranquilla, que ofrecen poco margen de seguridad en las maniobras de los buques, llevaron al Gobierno nacional a decretar la urgencia manifiesta para contratar un dragado de emergencia que permita garantizar la navegabilidad y el movimiento portuario de la zona.
Estos trabajos se harán mientras se aplica el nuevo modelo de dragado preventivo, que operará durante 18 meses, según afirmó la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena).
A través de un comunicado de prensa, Cormagdalena informó la expedición de la Resolución 000164 que autoriza la contratación de una firma de dragado que ejecute, en el menor tiempo posible, las tareas de relimpia de la zona portuaria.
En la comunicación también anunció que envió a las embajadas de Bélgica y Holanda una invitación pública para que las empresas dedicadas a este tipo de trabajos presenten ofertas.
De acuerdo con la propuesta de Cormagdalena, los trabajos de dragado de mantenimiento se deberán hacer en el tramo comprendido entre el km -2 (en el mar) hasta el km 2 , sector Bocas de Ceniza.
El contrato tendrá una vigencia de un mes, con un costo de $3.000 millones y un contrato de interventoría que asciende a $99.501.850.
El director de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado, explicó que ante el mensaje de seguridad emitido por la Capitanía de Puerto, en el que se estableció un calado inferior a los 8,6 metros, en el sector de Bocas de Ceniza, era deber de la entidad 'actuar de manera inmediata con eficiencia y responsabilidad en el compromiso por velar por la navegabilidad con equidad y competitividad socioeconómica del puerto y del país'.
La Capitanía precisó que las restricciones se presentan debido a la influencia de la época húmeda característica de la temporada del año y que trae consigo el transporte de sedimento, evidenciando una disminución de las profundidades en diferentes sectores del canal navegable a la zona portuaria local.
En ese sentido, dijo que la campaña de dragado que se contratará mediante la urgencia manifiesta, garantizará 'niveles óptimos de navegabilidad', con el fin de que cesen los riesgos de encallamiento de buques.
El nuevo modelo
Este medio había informado recientemente que el nuevo modelo de contratación que Cormagdalena diseñó con Findeter, contempla una draga disponible de manera permanente y una profundidad mínima de 12,19 metros.
Este modelo también establece un nuevo diseño cuya característica principal es que el canal navegable empezará 2,8 kilómetros mar adentro. Igualmente contempla la creación de un sector que se conocerá como ‘Bocas’, que irá 500 metros afuera de los tajamares y 200 metros hacia adentro del canal. En esos 700 metros se concentra el 'gran dolor de cabeza' de la zona navegable, debido a las barras de sedimentos que se forman cuando hay poco caudal y cuando el caudal es más fuerte.