Han transcurrido dos años desde que la Corporación Zona Patrimonial de los barrios Prado, Alto Prado y Bellavista llevó hasta el Ministerio de Cultura un paquete de observaciones al Plan Especial de Manejo y Protección (Pemp) para ese sector de Barranquilla. Sin embargo, a la fecha, sus miembros dicen que es muy poco lo que saben sobre los avances en el documento final, que será la hoja de ruta de la conservación de esta zona patrimonial.
El documento, que contiene las 12 observaciones a la propuesta de formulación del Pemp, fue radicado en julio de 2017 ante el Ministerio de Cultura, y solo se conoce hasta ahora por la polémica que se suscitó por el deterioro de la Casa Viñas y el estado de otras viviendas de la zona que, según afirman, deben ser protegidas. A esto se suma el malestar que ha generado entre los vecinos de este sector el hecho de que no saben si los tuvieron en cuenta.
Las sugerencias que hicieron los vecinos están relacionadas con la delimitación geográfica de la propuesta, manejo de la vegetación, usos del suelo, mecanismos de sostenibilidad financiera, espacio público, incentivo entre otras.
En el documento remitido al Mincultura, los vecinos destacaron su participación para sacar a flote el Pemp, ante el deterioro de varios de los inmuebles catalogados como Patrimonios Histórico y Arquitectónico de la ciudad, además del creciente cambio de uso o destino de los mismos.
Antonio Bustamante, miembro de la Corporación Patrimonial, señaló que el documento se originó a raíz de unas 'inconsistencias' en la formulación del borrador del Plan Especial.
'El anteproyecto que se iba a presentar tenía unas inconsistencias que solo llevaba a beneficiar a los nuevos comerciantes y no a los residentes', señala Bustamante.