La investigación sobre el capital social en Colombia, a cargo de John Sudarsky, académico, investigador y exsenador, dio como resultado índices positivos para Barranquilla, con respecto a las siete ciudades donde se realizó la encuesta.
Cuatro factores y once dimensiones se evaluaron a través del Barómetro de Capital Social (Barcas), con datos que pueden referenciarse a nivel internacional, puesto que incluye preguntas que forman parte de la Encuesta Mundial de Valores (EMV).
Capital social, Capital cívico, Confíe y Fenoval (fuentes de información no validadas) son aspectos que se pusieron a consideración de las mil personas consultadas en Barranquilla y sus cinco localidades.
Con respecto al Capital Social, que tiene que ver con la confianza en las instituciones y el control social, la capital del Atlántico tuvo uno de los resultados más destacados, lo que indica que los barranquilleros creen en el ejercicio y la gobernabilidad de la administración distrital y departamental, es decir, hay reciprocidad.
El capital cívico es uno de los más positivos de la medición, según Sudarsky, porque hace referencia a la independencia de la sociedad civil y el Estado. En este punto la ciudad aumentó su promedio con respecto a la anterior medición del 2011.
'Barranquilla logró crear localidades, lo que aumentó los procesos de participación local y a partir de ahí la ciudad ha seguido avanzando'.
La percepción de la corrupción incluida en el factor Confíe, estuvo baja, igual que en el resto del país, pero aun así los índices la dejaron por encima de ciudades como Bogotá, Cali y Medellín.
Y sobre las fuentes de información no validadas, es decir 'comer cuento', el académico dice que Barranquilla fue una de las ciudades que más bajó en este factor; sin embargo, el indicador sigue en un punto muy alto. 'Barranquilla se convierte en la segunda ciudad que más consume redes sociales. Los ciudadanos creen mucho en lo que ven en internet'.
Consejos locales de planeación
En Barranquilla, dice Sudarsky, están dadas las condiciones para crear un Consejo de Planeación Participativa por localidad desde ahora, en el que haya representación de diferentes sectores y para que la ciudadanía conozca cómo opera lo público y de dónde salen los recursos. También donde se pueda hacer veeduría de los procesos presupuestales que se designen a cada localidad.
'Lo recomendable es que se empiecen hacer procesos educativos previos para ir capacitando a la población y así se pueda conformar el consejo de participación con el alcalde que se elija para el 2020'.