Un grupo de comerciantes informales, agrupados en la Asociación de Vendedores Estacionarios y Móviles de Barranquilla (Asovendedores), solicitaron a las autoridades la realización de un nuevo censo ante lo que consideran como una 'lluvia de comparendos', que buscan –según ellos– limitar su trabajo en las calles del centro de Barranquilla.
Joaquín Cervantes Rojano, presidente de Asovendedores, reveló que solo en el centro de la ciudad, durante el primer trimestre del año, se habían impuesto unos 800 comparendos por parte de Espacio Público, que en muchos casos 'superan' un millón de pesos. En 2018 la cifra total de comparendos fue de 3.165.
La información fue suministrada ayer en un encuentro de la Asociación con representantes de la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público, Personería, Defensoría del Pueblo y Policía Nacional.
En el encuentro, que demoró más de dos horas, los comerciantes expresaron 'que desconocían' las razones por las que muchas veces eran multados, dado que no se les explicaba 'por qué invadían' el espacio público, teniendo en cuenta que estaban ubicados en una zona donde habían otros vendedores que no eran 'molestados'.
'Como Asociación le pedimos a las autoridades que nos especifiquen por qué no han realizado un censo, ya que el que usan actualmente está desactualizado; lleva más de 13 años rigiendo y es con base en ese que realizan las imposiciones de comparendos', explicó Cervantes Rojano, quien representa a 2.300 vendedores.