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El plástico es un material que nuestro planeta no puede digerir. Según su tipo, puede tardar cientos de años en descomponerse, por lo que la contaminación que genera su uso es un problema global que pone en juego la supervivencia de las nuevas generaciones.

Teniendo en cuenta que la mayor parte de los plásticos se emplean en la fabricación de productos de un solo uso, utilizar masivamente un material tan duradero para objetos desechables, es un error de consecuencias catastróficas para el mundo.

Anualmente se producen 300 millones de toneladas de plástico. Un alto porcentaje de ellas termina en ríos y mares, afectando la vida de especies como aves, tortugas, ballenas y delfines, que sufren por su consumo. Según la Organización de Naciones Unidas, en cada 2,6 kilómetros cuadrados de océano, hay 46 mil piezas de plástico de varios tamaños.

Los expertos aseguran que para 2050 habrá 12 mil millones de toneladas de desechos plásticos en entornos naturales. Para Graham Forbes, líder del Proyecto Global de Plásticos de Greenpeace Internacional, 'los riesgos para la salud por la crisis de la contaminación plástica han sido ignorados por mucho tiempo. Las corporaciones y los gobiernos están arriesgando nuestra salud para mantener el status quo y mantener su flujo de ganancias'.

Islas de plástico

En la actualidad existen 5 islas de basura formadas en su gran mayoría por micro plásticos: dos en el Pacífico, dos en el Atlántico, y una en el Índico. Un equipo de científicos, afiliados a The Ocean Cleanup Foundation, seis universidades y una compañía de sensores aéreos, publicaron en la revista Scientific Reports (2018) que el Great Pacific Garbage Patch (Gran Parche de Basura del Pacífico), ubicado entre Hawai y California, es la mayor zona de acumulación de plásticos oceánicos en la tierra. Un total de 1.8 billones de piezas de plástico que pesan 80 mil toneladas métricas, flotan en esta área.

La formación de estas islas es producto de la mala gestión del ser humano con los residuos y del vertimiento de plásticos al mar, por parte de barcos y aviones.

Tipos de plástico y uso

Aunque existen diversos tipos, en el mercado dominan cuatro: polietileno (PE), presente en bolsas, láminas y películas de plástico, contenedores, micro esferas de cosméticos y productos abrasivos; polyester (PET), presente en botellas, envases, ropa, películas de rayos X, etc.; polipropileno (PP), presente en electrodomésticos, muebles de jardín, componentes de vehículos; y cloruro de polivinilo (PVC), presente en válvulas, ventanas, tuberías y accesorios.

Una botella de plástico puede tardar hasta 1.000 años en degradarse. A un pitillo le toma 200 años. Las bolsas de plástico se degradan en unos 150 años. Y los envases tetra pak, hechos de cartón (75%), plástico (20%) y aluminio (5%), tardan 30 años en descomponerse.