A pesar de las restricciones a bañistas en las playas del Atlántico, ocasionadas por las fuertes brisas, algunas personas entran a disfrutar del mar, exponiendo así sus vidas ante el riesgo inminente que produce dicha acción.
La bandera roja permanece expuesta en los espolones o lugares visibles, mientras que los socorristas advierten a los visitantes de las playas sobre los peligros a los que se exponen al momento de ingresar al agua. Sin embargo, algunos hacen caso omiso al aviso.
Por las fuertes brisas, la Dimar recomienda a las embarcaciones dedicadas a la pesca, actividades náuticas y de recreo, extremar las medidas de seguridad para la navegación, asimismo estar atentos a las recomendaciones emitidas por las capitanías de puerto en la Región Caribe y consultar los reportes meteomarinos.