Más de 15 unidades de la Policía Metropolitana de Barranquilla, miembros de inteligencia y del cuerpo de seguridad de la Universidad del Atlántico se tomaron la sede de esa alma mater, con el fin de inspeccionar las instalaciones en busca de material explosivo que pueda ser usado en hechos que alteren el orden público.
Las unidades ingresaron hacia las 11 de la noche de este domingo, pocas horas antes que se realice en la Gobernación del Atlántico la reunión del Consejo Superior de la alma mater, para debatir el caso del rector Carlos Prasca.
Este fin de semana el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Mariano Botero Coy, manifestó la preocupación de las autoridades por los hechos ocurridos en el interior de la universidad y la posible relación que existe con la presencia de redes urbanas en la capital del Atlántico.