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Durante la noche del pasado sábado la Personería Distrital de Barranquilla, conjuntamente con la Procuraduría General de la Nación, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Defensoría del Pueblo y la Policía de Infancia y Adolescencia llevaron a cabo operativos en 12 bares y establecimientos nocturnos del centro de la ciudad.

Durante el operativo se halló a una menor venezolana, quien 'era explotada sexualmente' en uno de estos bares y quien quedó a disposición del Icbf.

'Desde hace días hemos recibido información de muchos ciudadanos en donde nos contaban que en algunos bares del centro de la ciudad habían menores de edad (niñas, niños y adolescentes) que estaban siendo explotadas sexualmente', sostuvo el personero Distrital, Jaime Sanjuan Pugliesse.

Durante la inspección se hallaron 'a más de 100 mujeres venezolanas ejerciendo trabajo sexual'. También en conjunto con la Policía se hicieron visitas a dos bares de la comunidad Lgbti.

'Aunque no nos sorprendió lo que vimos, por la información recibida por la ciudadanía, pudimos constatar que en esos sitios nocturnos existe alrededor de un 90% de mujeres venezolanas, muy jóvenes, quizá no mayores de 25 años', reiteró Sanjuan.

Una preocupación. La Personería señaló, además, que un equipo interdisciplinario integrado por abogados, psicólogos, trabajadores sociales y sociólogos viene observando con mucha preocupación el aumento de niños, niñas y adolescentes en calles, 'dedicados a pedir dinero', en muchas ocasiones a cambio de dulces que venden bajo la clandestina supervisión de los padres o adultos que los acompañan.

'Creemos que se hace necesario tomar medidas pertinentes al respecto por el uso y abuso de los niños que están utilizando para pedir limosnas en diferentes puntos de la ciudad. Debemos tomar medidas urgentes', expresó el personero.

El equipo que realizó el operativo señaló que 'seguirá' realizando operativos en diferentes puntos de la ciudad de Barranquilla, 'a fin de combatir la prostitución en niñas, niños y adolescentes', así mismo ejercer un control efectivo de todas las autoridades sobre los niños que trabajan las esquinas o utilizados para ello.