María Elena Yepes salió a las 11:30 de la mañana de un supermercado ubicado en la carrera 10 con calle 56 (Cordialidad) después de comprar alimentos y productos para el hogar empacados en tres bolsas reciclables que, por el esfuerzo del taxista que le iba a prestar el servicio de transporte, aparentaban estar pesadas.
Se desplazó hacia la calle 57 con carrera 13 y, como ya es costumbre, pagó $6.000 por 'lo que vale la carrera mínima', como ella misma dijo sin necesidad de preguntarle al conductor José Castro, quien trata de negociar el valor del servicio cuando este supera precisamente esa distancia mínima a la que se refiere su clienta.
Esta acción espontánea entre ambas partes —denominada por el costeño como un ‘regateo’— no fuera posible si el valor de este servicio lo definiera un dispositivo tecnológico, a partir de la tarifa mínima y la medición de la distancia, llamado taxímetro; ese mismo que ha sido muy anunciado y muy esquivo a la vez en Barranquilla.
Los intentos fallidos
Las autoridades del Distrito han intentado ajustar el cobro de las carreras a través de esta herramienta desde 1997 pero, según usuarios, taxistas, expertos en movilidad y gremios, nada positivo ha resultado desde entonces por intentarlo todo ‘a la carrera’.
Precisamente aquella vez, siendo Édgar George el alcalde distrital, se alcanzó a implementar el dispositivo tecnológico en los taxis de la ciudad, pero la medida fracasó debido a que los taxistas y sus pasajeros continuaban negociando el servicio, y a la manipulación de los dispositivos.
Del tema al respecto se volvió a hablar en enero de 2014, cuando Luis Pulido, quien en ese entonces había asumido la Secretaría de Movilidad, anunció un censo de taxis para el año siguiente y que este buscaría la instalación del taxímetro.
Mientras que en 2015, el censo registró 11.186 taxis, y cuatro de las cinco empresas que intentaron ganar la convocatoria pública para la comercialización, instalación, reparación y mantenimiento del taxímetro en Barranquilla no cumplieron con las condiciones técnicas, según la Alcaldía, mientras que la quinta firma no llegó a la fase de pruebas. En ese mismo año, el Área Metropolitana de Barranquilla asumió como autoridad del transporte público individual, tipo taxi.
Por lo anterior, en enero de 2016 no fueron instalados los taxímetros, tal como se había previsto en el cronograma.
Sin embargo, la Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial del Distrito insistió en 2017 con poner a funcionar nuevamente el taxímetro. El obstáculo que le apareció en el camino fue que la Superintendencia de Industria y Comercio trabajaba en un reglamento técnico para la implementación del dispositivo, que posteriormente fue enviado para consulta con la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Incluso, la empresa Autotaxis (3222222) llegó a implementar el taxímetro pedagógico. Y funcionaba así: la carrera mínima también era de $6.000, comenzando desde el kilómetro 0. Después de recorrer 3,5 kilómetros, el valor del servicio comenzaba a aumentar. Por cada 100 metros se cobraban $120, y por cada 60 segundos, cuando el carro se encontraba detenido, eran $85. El mecanismo fue confirmado tras un recorrido en el desarrollo de un experimento que realizó EL HERALDO esa vez. Pero esta etapa fue descontinuada.
Finalmente, en 2018 se anunciaba desde el AMB que para instalar los taxímetros era necesario actualizar la tarifa, acto que no se hace desde 2008. Por lo cual, se estipuló que se definiría a partir de un estudio que estaba listo en junio pasado, y así el taxímetro se podía implementar en el segundo semestre, pero tampoco pasó.
Este año lleva 20 días y el AMB informó a este medio que el dispositivo se instalará antes de finalizar el año.
Mientras tanto, las aplicaciones móviles cada vez son más adoptadas por algunos conductores, entre ellos taxistas. Una de ellas es InDriver, que permite al pasajero ofrecer el valor de la carrera. O Uber que, por el contrario, le impone el costo al cliente. Cabe resaltar que estos mecanismos están prohibidos por las autoridades de transporte en Colombia.
Usuarios desconfían
Para la señora Yepes, quien siempre paga $6.000 para que un taxi la lleve con el mercado hasta su casa, resulta difícil confiar en la cifra que registre el taxímetro en caso de ser implementado oficialmente.
'Cuando aquí lo había, uno cogía el taxi y veía que el conductor daba mucha vuelta. No sé si era para cobrarle a uno más de lo debido', dijo la ama de casa.
Asimismo, el pasajero Pedro Uribe sostuvo que 'falta cultura y siempre tenemos la desconfianza, creemos que lo manipulan, por eso no hemos entrado en el uso del taxímetro'.
Taxistas lo urgen
De acuerdo con la opinión del gremio de taxistas, el taxímetro en Barranquilla es necesario para el cobro justo por parte de ellos, y el pago justo por parte de los usuarios por cada carrera que cumplan.
'A nosotros nos gustaría que se diera ese mecanismo, porque la gente aquí es muy ‘regateadora’. Con el taxímetro, las personas se van culturizando y concientizando a través de campañas', manifestó José Jiménez.
Entre tanto, José Castro ve en este aparato tecnológico el apoyo para erradicar las aplicaciones móviles ilegales. 'Sería lo mejor que se instale, porque así decaerían muchas aplicaciones que nos están perjudicando con el sustento para nuestras familias', explicó.
A su turno, el presidente de Sinchotaxis, Jorge Guerrero, estimó que los anteriores intentos por implementar el taxímetro han sido 'un fracaso' por 'poca socialización y poca pedagogía' e indicó que este año se debe instalar.
'Exigimos que el taxímetro se coloque en este año y esperamos que sí haya la decisión, voluntad y autoridad política para que el 2019 sea el año en que Barranquilla arranque con el taxímetro', dijo.
Mientras que el experto en materia de movilidad, Víctor Cantillo, sostuvo que el AMB debe sacar adelante el proyecto y apoyarse en las nuevas tecnologías, con un aplicativo que indica el valor por la distancia recorrida.
'Eso permite eliminar la desconfianza. Es necesario por ser una tarifa justa que no afecte ni al conductor, pero que tampoco afecte al usuario', aseguró el académico.
Estructura del proyecto
De acuerdo con el Área Metropolitana de Barranquilla, el proyecto que permitirá la implementación del taxímetro en la capital del Atlántico se encuentra en estructuración, el cual propone un 'Sistema Inteligente de Transporte (SIT), ya que cumple con las características más novedosas utilizadas en la actualidad en la implementación de herramientas tecnológicas de apoyo al transporte, en especial al de servicio público'.
El director del AMB, Libardo García, explicó a EL HERALDO cómo funcionará este mecanismo y las facilidades que le brindará al pasajero que haga uso del transporte público individual (TPI).
'El sistema inteligente para el TPI está conformado por un grupo de subsistemas mediante los cuales se registrará y se consolidará la información de valor, basada en la prestación del servicio por parte de los actores de la operación', afirmó el funcionario.
Agregó que este método permitirá ofrecer tanto a conductores como a usuarios la provisión de información de tráfico en tiempo real, sistemas de navegación, conocer las tarifas de las carreras por distancia recorrida y además que el usuario tenga la opción de pagar de manera electrónica, mejorando los parámetros de seguridad, calidad y tiempos durante la prestación del servicio.
Asimismo, dio a conocer que el AMB va a contar con información en tiempo real del estado del sistema del transporte público individual, ya que se contará con un Centro de Operación.
Mientras que para efectos de la tarificación de las carreras, el sistema se integra con un taxímetro electrónico, el cual es un dispositivo debidamente reglamentado en Colombia en la Resolución 88918 de 2017 de la Superintendencia de Industria y Comercio, donde el visualizador es una pantalla que además de permitir conocer los valores de la carrera en tiempo real, permite ver un mapa con información de tráfico del sector en el que se transita y contar con funcionalidades de seguridad como es la información relevante del vehículo y del conductor, entre otras.
El AMB replicó la cifra que lleva el Registro Metropolitano de Conductores de Taxis (RMCT), con fecha de corte al 10 de diciembre de 2018, que indica que en el área metropolitana hay un total de 17.150 vehículos matriculados.
Libardo García sostuvo que 'en 2019', se instalarán los taxímetros en Barranquilla, pero que dependerá del proceso de contratación que se lleve a cabo.
Mientras tanto, el ‘regateo’ seguirá latente en la ciudad.