Compartir:

Hugo Escorcia acciona la botonera de un semáforo peatonal ubicado en la calle 30, entre carreras 1 y 2. 'Es como por costumbre hacer este ritual cuando estoy acá y voy a cruzar la calle', dice el hombre.

Una vez que hace el procedimiento, su cabeza, de manera impaciente, se mueve con vista hacia el tráfico y las luces del dispositivo. 'No tengo la certeza de que en realidad esto funcione', señala Escorcia, a medida que ya ha transcurrido un minuto desde que accionó el botón.

Transcurre un minuto con seis segundos y el semáforo cambia a la luz roja, pero el tiempo de cruce se le queda corto al peatón, pues se quedó en la mitad de la calle, y le toca esperar que el nuevo ciclo del semáforo se cumpla.

Unas calles más abajo en la 19 con carrera 5B, barrio Simón Bolívar, un grupo de jóvenes llegan hasta otro de los 4 semáforos con botoneras que hay instalados en la ciudad. 'Este dispositivo lo instalaron en 2010 y desde la fecha hasta ahora no hemos sabido realmente su funcionalidad. Vemos que opera como uno normal, con un ciclo como los otros que hay en el resto de la ciudad', dice uno de los jóvenes, entre risas.

EL HERALDO hizo un recorrido por las zonas donde están instalados estos dispositivos desde 2010 y algunos desde 2012 (calle 30 entre carreras 1 y 2, calle 19 con carrera 5B, calle 45 con carrera 7 y en la misma calle con carrera 7C) y comprobó que, en un lapso de una hora, no más de cinco personas accionaron el botón de los semáforos. También evidenció que el tráfico se detenía por el cambio normal de la señal de tránsito.

Carlos Brito, un vendedor de aguas y gaseosas en el semáforo de la calle 45 con carrera 7C, manifiesta 'que son pocas las personas' que utilizan el dispositivo.

'He oído personas que dicen que ese aparato no sirve para nada, porque cuando quieren cruzar pulsan el botón y tardan hasta un minuto para que el tráfico se detenga', señala el comerciante.

Una explicación

La Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial del Distrito informó que los semáforos situados en cruces accionados por los peatones cuentan con 'un sistema manual para activar el cambio de luces'.

'Consiste en una caja con una botonera en la que se avisa al peatón que debe pulsarla para cruzar. Mientras no se active, el sistema mantendrá la preferencia para el tráfico vehicular. Al pulsar el botón, el tiempo de respuesta depende de cuándo se pulsó por última vez', explica la Secretaría en un comunicado.

Sobre cómo funcionan los ciclos del dispositivo la Secretaría detalló que 'si ha pasado más de un ciclo del semáforo, el cambio de color se produce en 15 segundos, pero si no ha transcurrido este tiempo, el temporizador contará hasta que se cumpla el ciclo del semáforo. En el caso de un cruce coordinado, el cambio de luz está regulado con el programa del resto de semáforos'.

La localización de estos dispositivos depende de la demanda de los peatones, debido a que en algunos sitios esta no es constante; sin embargo, la Secretaría señala que en Barranquilla se instalaron tomando en cuenta 'el número de puntos con instituciones para invidentes'.

Opiniones

Para el consultor en temas de seguridad vial Isidro Ruiz estos dispositivos en la ciudad 'no sirven de nada' si posteriormente utilizan a un personal para que regule el tránsito.

'La inversión en la tecnología utilizada en este tipo de semáforos se ve anulada cuando nos percatamos que utilizan a personas que regulan el tráfico en un punto de la ciudad. Existe entonces la necesidad de interconectar la red semafórica, para que se puedan adaptar a los tiempos tanto de peatones como de los vehículos', explicó Ruiz.

Víctor Cantillo, experto en materia de movilidad, manifestó que este programa debe ser llevado a otros sectores de la ciudad, como es el caso de la Vía 40 a la altura del Centro de Eventos Puerta de Oro.

'En esa zona hay una fuerte presencia peatonal. En la vía Circunvalar también haría falta la instalación de esos dispositivos. Esta tecnología se ajustaría bien en esta zona. El propósito de estos semáforos es garantizarles a los peatones que puedan cruzar las calles con seguridad', señaló Cantillo y agregó que hace falta una mejor socialización de los dispositivos'.