Paisajes, conceptos abstractos, naturaleza, fauna y flora son algunas de las obras que quedaron plasmadas en las nuevas bancas de colores que adornan el malecón de Puerto Colombia.
Como si se tratara de una exposición, cada asiento cuenta una historia y representa el talento de 100 artistas plásticos, quienes cuentan, a través de sus pinceladas, la historia cultural del municipio.
'Una deidad marina representa la banca que pinté y expresa la conexión entre la tierra y el mar', explicó Ginny Romero, una de las artistas plásticas que participó en el proyecto.
Manglar, asiento tropical; Indígenas de la Sierra Nevada; Nada colorido, Nada Colorado; Novilunio y Marea, este último patrocinado por EL HERALDO, son algunos de los nombres de los asientos convertidos en obras de arte.
'El caribe, el fondo del mar, la diversidad de peces y los cambios de la luna están plasmados en mi pintura', señaló Iván de la Cruz, autor de Novilunio.
Con materiales de alta densidad y durabilidad se construyeron las nuevas bancas para contrarrestar los posibles daños causados por la salinidad, propia de este municipio costero.
'Los asientos están colocados sobre un concreto bombeado estampado. Se trata de una técnica especial de alta resistencia y que le hace frente al salitre', dijo Pablo Ortega, director de Gestión Social de una de las empresas aliadas al proyecto.
Este mobiliario urbano se logró con una inversión de $190 millones, según señaló Hortensia Sánchez, directora de la Fundación Puerto Colombia, quien agregó que los materiales que se usaron para construir las bancas son amigables con el medio ambiente.