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El lío jurídico por el control de la Universidad Metropolitana ha generado incertidumbre a los más de cuatro mil estudiantes que tiene este centro de educación superior. 

Desde hace poco más de dos meses, la entrada y salida de la rectoría por parte de Carlos Jaller Raad y Juan José Acosta Ossío ha provocado el desconcierto y la confusión entre la comunidad estudiantil que actualmente cursa sus estudios en los más de 20 programas de pregrado y posgrado en el ramo de la salud. 

Ha sido esa misma disputa la que ha puesto a la Unimetro en el ojo de la opinión pública local y nacional y que ha hecho, según las autoridades de educación, que el número de estudiantes se haya ido reduciendo progresivamente. 

De acuerdo con datos del Ministerio de Educación Nacional, la Universidad Metropolitana pasó de tener más de 5.400 estudiantes en el primer semestre de 2016 a 4.400 en el primer semestre de 2018, lo que representa una reducción de aproximadamente 18,5%, justo desde cuando comenzó el pleito por el control de la institución tras la salida de Jaller Raad y la llegada de Acosta Ossío. 

EL HERALDO dialogó con varios estudiantes de diferentes programas que coinciden que hoy se sienten 'en el aire' por la inestabilidad administrativa en esa alma mater y les preocupa lo que pueda pasar allí el próximo año.

Aunque aseguran que este semestre el calendario académico no ha sufrido 'grandes modificaciones', temen, además, por el destino de los dineros que se recauden por concepto de matrículas en 2019 y que en esta institución ocurra lo mismo que sucedió en la Universidad Autónoma del Caribe.

Los estudiantes, además, pidieron que su identidad no sea revelada, pues dicen que el trato por parte de los directivos de la universidad, a quienes se han acercado a reclamar por los escándalos que han ocurrido, 'no ha sido el mejor'. 

Una estudiante de fisioterapia aseguró que durante los últimos dos meses dan clases con 'zozobra', debido a que es constante la alteración del orden en la universidad, ya sea por un nuevo cambio de rector, por protestas o por reclamos de estudiantes, egresados y hasta docentes, quienes han hecho plantones por no recibir su salario a tiempo. 'Ya es común escuchar gritos a cualquier hora del día, eso ha hecho que varias veces se interrumpan las clases. Independientemente del rector que esté, uno está pagando por un servicio que se debe prestar en óptimas condiciones', señaló la joven. 

'¿Qué va a pasar el próximo semestre? ¿Cuándo se va a estabilizar la gobernabilidad en la Unimetro?', se pregunta Luis, un estudiante de medicina que dijo que está pensando en hacer traslado de su carrera a otra universidad. 'No queremos que pase lo que pasó en la Universidad Autónoma del Caribe. Acá te cobran hasta el último peso, lo mínimo que debes recibir es una educación de calidad, ininterrumpida y garantizada', señaló el estudiante. 

¿Por qué el pleito?

Gabriel Acosta Bendek y su primera esposa, Sofía Acero de Acosta, crearon la Fundación Acosta Bendek, en cuyos registros quedaron consignados como únicos fundadores.

Acosta se unió años más tarde con sus hermanos para instituir en 1973 la Universidad Metropolitana de Barranquilla, en compañía de la Arquidiócesis y gremios económicos. 

Cuatro años después de surgida la universidad, los hermanos Acosta Bendek y Sofía Acero fundaron el Hospital Universitario Metropolitano. 

Durante más cuatro décadas la universidad creció y se consolidó como centro de formación en las ciencias de la salud bajo la rectoría de Gabriel Acosta Bendek, primer dirigente que tuvo la institución.

Acosta Bendek incursionó en la política llegando, incluso, a ocupar una curul en el Congreso de la República desde 1994, hasta el año 2010.

La rectoría después pasó a manos de Eduardo Acosta Bendek, quien estuvo en el cargo durante 35 años.

Este cargo también fue ocupado por Alberto Acosta Pérez y Carlos Jaller. Actualmente está Juan José Acosta Ossío.

No obstante, la puja por el control de las instituciones y la fundación comenzó con el fallecimiento de Gabriel Acosta Bendek, en 2014. Desde entonces dos bandos: en uno, Ivonne Acosta Acero y su esposo Carlos Jaller; en el otro, los hermanos Luis Fernando y Juan José Acosta Ossio, incluido Alberto Acosta Pérez (hermano de Ivonne) han intentado, a través de diferentes acciones jurídicas, tomar el control de ambas instituciones. 

Dicha puja se ha intensificado este año con la entrada y salida de Jaller y Acosta a la rectoría, producto de diferentes fallos judiciales. 

Especializaciones

Otra de las polémicas que se ha desatado por el embrollo jurídico es el de los aspirantes a las diferentes especializaciones que oferta la Unimetro. Un grupo de 60 médicos asegura que se ha visto afectado por la 'violación' de su proceso de admisión a dichos programas. 

Uno de los 293 médicos inscritos, que posteriormente salió escogido en la lista que publicó la Unimetro, explicó que el pasado 10 de noviembre hizo el examen de admisión, tal como lo había pactado la institución educativa. Dicha evaluación —detalló— fue realizada por todos los aspirantes con lapicero y no con lápiz, con el fin de garantizar una mayor transparencia, de acuerdo a lo dictado por el entonces rector de la universidad, Carlos Jaller Raad. 

El médico contó que al día siguiente, la Unimetro publicó los resultados de las evaluaciones y dio a conocer a los 60 seleccionados para las especialidades de anestesiología y reanimación, ginecología y obstetricia, medicina interna, pediatría y radiología e imágenes diagnósticas. 'Apenas me enteré me dio mucha emoción porque en mi especialización se presentaron 75 candidatos y solo quedamos seleccionados seis', manifestó.

Sin embargo, días después, tras un fallo judicial, Juan José Acosta retomó la rectoría de la Universidad Metropolitana y le informó a los 60 seleccionados, que estaban esperando por su volante de matrícula para continuar el proceso de ingreso, que dicha evaluación se había realizado 'de manera irregular'. 

Ante estas afirmaciones, los estudiantes manifestaron su inconformidad y aseguraron que se han acercado en varias oportunidades a la Unimetro para que les resuelvan la situación. 'Hicimos un proceso transparente y no es justo que por problemas ajenos a nosotros se nos vulnere y se nos quite el derecho que ganamos limpiamente, a través de un examen (…) Aunque no tenemos pruebas contundentes, para nadie es un secreto la venta de cupos que se maneja en la universidad y tememos que los cupos que nos ganamos ya hayan sido vendidos con anterioridad y por eso se nos quiera embolatar el de nosotros', manifestó el médico aspirante a posgrado. 

Carlos Jaller, quien era rector al momento de la evaluación, aseguró que se ha dirigido en varias ocasiones a la universidad para entregar los exámenes y los resultados al nuevo rector, pero no lo han dejado pasar. Sin embargo, afirmó que radicó ante el Ministerio de Educación Superior dichos exámenes, las respuestas y los aspirantes seleccionados, con el fin de que exista 'transparencia y veracidad' en el proceso. 

Este medio verificó en la página del Ministerio de Educación y, en efecto, se encuentra la radicación realizada el día 21 de noviembre, en donde se deja constancia de 293 folios anexados, que obedecen a los 293 aspirantes que hicieron la prueba, que estuvo en manos de la firma CTO, generadores de exámenes. 

Sin embargo, el pasado 28 de noviembre la Universidad Metropolitana emitió un comunicado en el que estipula que, el Consejo Directivo de la institución, en su calidad de 'máximo' órgano de gobierno, aprobó un nuevo calendario académico de especialidades médicas para el periodo anual 2019. 

En ese calendario se deja claro que la universidad realizará un nuevo examen de admisión el próximo 3 de diciembre y los resultados se publicarán el 10 de diciembre. Este proceso, de acuerdo con lo informado por la Unimetro, contará con el 'aval y el acompañamiento del Ministerio de Educación'.

Es decir, se comenzará un nuevo proceso de selección y no se tendrán en cuenta a los 60 aspirantes que ya habían realizado un examen y resultaron admitidos, bajo la rectoría de Carlos Jaller. 

La Unimetro aseguró que ese proceso fue 'irregular' debido a que se modificó el calendario para el ingreso de nuevos aspirantes, desconocen la empresa que lo realizó y, además, de acuerdo con los estatutos de la universidad, no se culminaron todas las fases de la etapa de selección, como la prueba psicotécnica, entre otros. 

Ordenan suspensión

EL HERALDO conoció la decisión del Juzgado Trece Administrativo del Circuito de Barranquilla de ordenar a la Universidad Metropolitana la suspensión inmediata del proceso de convocatoria a las diferentes especialidades médicas para el primer semestre de 2019.

La decisión se produce a raíz de la tutela interpuesta por Luis Carlos Bedoya Madrid, quien fue uno de los 60 médicos que realizaron la evaluación y quedó admitido para una de las especialidades.

El oficio, con fecha de 30 de noviembre de 2018 y firmado por el juez Roxana Angulo Muñoz, ordena también a la Universidad Metropolitana y al Ministerio de Educación Nacional, a través de sus representantes, brindar un informe 'claro completo y detallado' respecto a los hechos y circunstancias aducidas por Bedoya Madrid, que motivaron la acción de tutela. 

¿Venta de cupos?

El pasado viernes 23 de noviembre, en horas de la tarde, se presentó con megáfono en mano la señora Fidelina Camacho Barros, quien afirmó haber pagado la suma de $100 millones 'a alguien de la familia Acosta para asegurar un cupo para la especialización de su hijo'.

Camacho Barrios interpuso una denuncia en enero de 2017 ante la Fiscalía General de la Nación en contra Luis Fernando Acosta y Alberto Acosta Pérez, a quienes acusó captación ilegal de dinero y estafa agravada. 

Ante esta situación, el abogado Fernando Rodríguez Bernier, apoderado de los Acosta, aseguró que denunció penalmente a Camacho Barrios hace un año medio por 'acusaciones' deshonrosas y la invitó a que presente las pruebas que tiene ante la Fiscalía. 'Ella es abogada y sabe que no puede ir en contra de la ley y del orden público', señaló Rodríguez. 

No obstante, fuentes afirman que la venta de cupos a las diferentes especialidades le estaría generando a la institución aproximadamente $6 mil millones por cada proceso. Sin embargo, hasta el momento ninguna autoridad se pronuncia al respecto.

MEN no responde

Durante una visita a EL HERALDO el pasado 21 de septiembre, la ministra de Educación Nacional, María Victoria Angulo, dio a conocer que esta cartera indaga las denuncias interpuestas por los estudiantes de la Universidad Metropolitana, por las 'garantías' del servicio prestado. 

Este medio se comunicó insistentemente durante dos semanas con la oficina de comunicaciones de esta dependencia del Gobierno Nacional para conocer en qué iba el proceso de estudio de dichas denuncias, pero fue imposible obtener una respuesta.