Para las personas que recurren al rebusque, la solución de estar sin un empleo formal no es quedarse cruzado de brazos o sentados a esperar que los ingresos económicos lleguen 'por arte de magia'.
Aunque Barranquilla es la quinta ciudad del país con menor tasa de desempleo (8,9%) en el periodo comprendido entre julio y septiembre del presente año, de acuerdo con las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), la ciudad no es ajena al rebusque. Las cifras del Dane también indican que en la capital del Atlántico la informalidad está en 55,4%. La media nacional, donde se analizan 23 ciudades, es de 48%.
Entonces hacen lo suficiente por obtener ingresos a como dé lugar. Limpiar vidrios de vehículos, vender bebidas refrescantes, pintar casas, colaborar en los parqueaderos, vender adornos y hasta calibrar llantas golpeándolas con un madero.
Sin embargo, no son solo colombianos. Al rebusque también se le midieron los venezolanos que, buscando una mejor calidad de vida en esta región del país, también se animaron a ganarse 'la vida luchando, codo a codo, en la calle', como dice uno de ellos mientras vende tinto en el Paseo Bolívar.
En un recorrido que hizo EL HERALDO por diferentes sectores de Barranquilla y Soledad, no solo se encontró el tradicional rebusque mencionado anteriormente, sino otros a los que se dedican personas que se las ingenian para ser originales y así obtener ganancias, impulsados por la necesidad.