Compartir:

El conflicto limítrofe entre Bolívar y Atlántico revivió esta semana tras un año de estar ‘engavetado’. El Instituto Geográfico Agustín Codazzi designó una comisión para inspeccionar los límites que convergen entre Santa Catalina, Repelón y Luruaco.

La comisión llegó ayer a Cartagena, desde donde se desplazó hasta la zona en conflicto para hacer el trazado del límite ajustado a las normas y a la tradición geográfica de los dos territorios. Dicho trazado será formulado a los departamentos para su posterior aprobación.

La propuesta debe ser estudiada por las asambleas departamentales o por la Comisión de Ordenamiento Territorial del Congreso de la República. En caso de que alguno de estos órganos no tome una decisión, entrará en vigencia la propuesta del instituto, aunque las partes tendrán derecho a presentar recursos jurídicos para defender sus derechos.

El gobernador de Bolívar, Dumek Turbay Paz, fue el primero en reaccionar frente a la nueva diligencia que realiza el Igac. En declaraciones a medios de comunicación dijo que rechazaba 'enérgicamente' cualquier pretensión limítrofe del departamento del Atlántico, con relación a Galerazamba y el volcán del Totumo (en el municipio de Santa Catalina), así como otros dos puntos en la estación piscícola de San Cristóbal y el barrio Barranquillita en San Estanislao.

El mandatario dijo que esta acción del Igac ponía en riesgo el proceso de integración Caribe y la RAP. 'Bolívar no cederá ni un milímetro de nuestro territorio al Atlántico. Consideramos un completo absurdo que, teniendo todos los argumentos jurídicos e históricos a nuestro favor, se haya llegado a tal extremo', expresó el gobernador Turbay visiblemente molesto.

De acuerdo con Turbay, no se puede hablar de procesos de integración en la Costa Caribe, a través de iniciativas como la RAP, 'si lo que en realidad se promueve es la disolución de territorios que geográfica e históricamente han sido de Bolívar'.