En estos tiempos en que la longevidad suele alcanzar un umbral promedio que oscila entre 80 u 85 años; llegar a la cima del centenario, y además sobrepasarlo con plena lucidez mental y salud de hierro, es un privilegio del que pocos pueden alardear.
En este escaso grupo hace presencia Luis José Rueda Sarmiento, un santandereano oriundo del municipio de Betulia, residente en el barrio Lucero de Barranquilla, quien el pasado 3 de julio sumó 104 calendarios a su existencia.
De esta centuria vivida, Luis José destaca como algo muy especial su pasión por la lectura, y entre estas su fidelidad diaria de leer EL HERALDO, del que es suscriptor hace unos 60 años.
'Llegué muy joven a Barranquilla, estuve en el Ejército, y cuando conseguí un trabajo formal como profesor de educación física, me hice lector habitual del periódico, hasta convertirlo en lectura diaria indispensable. Cuando mis asuntos económicos mejoraron, me hice a la suscripción para tener el ejemplar muy temprano', manifiesta.
Hablar con este pensionado que hace 14 años enviudó tras un matrimonio de 62 años con la barranquillera Clarita Suárez, es recorrer las calles de la vieja Barranquilla, rememorar las emblemáticas edificaciones que hoy no existen como el Edificio Palma; o revivir las discusiones que sostenía en el estadio Romelio Martínez con el entonces técnico de Junior José Varacka, recientemente fallecido.
'No discutíamos de fútbol, ni por el Junior, es que él pretendía que nos fuéramos apenas llegaba con los jugadores, donde yo hacía educación física con mis alumnos del Biffí. ‘Maracka’, como lo llamaban mis alumnos, no quería entender que a nosotros nos prestaba el estadio el Municipio'.
La educación física, su aliada. Rueda, padre de Juan, Luis, Imelda, Alfredo, Magali, Hildeberto (fallecido) y Clara, esta última la que lo acompaña en la amplia vivienda donde reside; llegó a Barranquilla con la compañía de teatro Carlota Uribe de Bogotá, en la que él trabajaba como tramoyista.