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* Por Laura Melissa Jiménez 

Cuandola comunidad de Villa Campestre ve aparecer en el horizonte densos nubarrones se les descompone el día. Para los habitantes un aguacero indica una gran situación de emergencia o de 'absoluto caos', así lo describe Luisa Matíz, una de las afectadas que debe sortear la temporada de invierno que por esta época afecta al departamento del Atlántico y que, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), aumenta la posibilidad de acrecentamiento repentino en quebradas y arroyos. 

Y es que los arroyos que sobrepasan los niveles de los bulevares de la vía Las Dunas que se ubican en Villa Campestre, han ido creciendo con el mismo ritmo que prosperan las construcciones; en eso coinciden varios de sus habitantes quienes no ocultan su descontento por el entorno que 'ya no se parece al que inicialmente escogieron con la excusa de alejarse del ruido de la ciudad'.

 'Cuando llegué aquí esta era una zona campestre, pero ha venido aumentando la densidad poblacional por una proliferación de licencias de construcción sin ningún estudio previo que el municipio de Puerto Colombia ha otorgado por doquier. Son muchas edificaciones que antes no estaban contempladas para este sector, los suelos no tienen la capacidad de absorción que tenían antes', cuenta con impotencia Raúl Renowitzky, miembro del comité cívico de Villa Campestre quien además habita desde hace 40 años en el sector. 

Asimismo, Ivonne Hasselbrink, quien vive en este sitio desde hace 36 años, relata cómo el paso del tiempo ha convertido el lugar en un 'dolor de cabeza'. 

'Antes solo se respiraba un ambiente tranquilo rodeado de fauna silvestre, teníamos que lidiar, si acaso, con culebras, pero eso era lo menos; ahora es insoportable tener que sortear los arroyos en la puerta de nuestras casas que nos dejan bloqueados porque no se puede salir', añadió Ivonne. 

Las frecuentes precipitaciones de las últimas semanas han ocasionado el descontento de esta comunidad que reclama atención por parte de la autoridad municipal. 

También María Eugenia Londoño cuenta cómo en su caso particular se ve doblemente afectada. 'Tengo arroyos por el frente y por la parte de atrás de mi casa, el año pasado se cayó una pared y fue un episodio que espero no volver a repetir. Necesitamos soluciones', recalcó. 

Autoridades

La secretaria de Medio Ambiente de Puerto Colombia, Nubia Merlano, aclara que el mayor volumen de esa agua viene de la autopista Vía al Mar, es decir, del sector que corresponde a Barranquilla.

'El agua llega de la 51B con un fuerte caudal y afecta directamente a Villa Campestre. En una mesa de trabajo que se hizo con la Gobernación se planeó hacer un estudio hidrológico para mitigar el volumen del agua. La propuesta desde la administración municipal es desviar el agua hacia el arroyo León a través de un box culvert que conecte desde la autopista', dijo Merlano. 

La funcionaria señala que esta es una problemática metropolitana, porque comprende a Barranquilla y a Puerto Colombia. 'Esta solución hay que trabajarla en conjunto', reiteró. 

Entre tanto, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) dijo que desde el 2017 adelantan acciones con diferentes autoridades municipales y departamentales para encontrar una salida a esta emergencia.

'Es conveniente revisar el direccionamiento de las aguas del sector del Colegio Alemán y su área circundante hacia el lago del Rincón por medio de la construcción de un canal. En el sector de Villa Campestre existe un canal para evacuar las aguas lluvias, pero les han construido viviendas encima', indicó.