Todo está listo para comenzar las operaciones de recuperación de la draga ‘Puerta de Oro’ que se hundió el pasado 18 de agosto. Así lo manifestó el capitán de Puerto de Barranquilla, Germán Escobar, tras la llegada de la grúa que se encargará del proceso de reflote y que fue traída desde Cartagena el pasado 5 de septiembre y ubicada ayer en el lugar a intervenir.
Se estima que el proceso que empezó dos días después de lo previsto por el subsecretario de Gestión del Riesgo de Desastres, Edison Palma, tarde unos 10 días, de acuerdo con el plan aprobado por el Consejo Departamental de Riesgo.
'Luego de que la draga salga a flote los técnicos del Comité Departamental de Riesgos realizarán una inspección técnica para achicar los tanques', afirmó Palma al término de una de las reuniones de seguimiento del plan de contingencia.
Escobar explicó que la grúa, al no poder pasar completa por el puente Pumarejo, debió ser intervenida para un posterior armado de la cabina y quedar lista para la ejecución de la actividad. Tarea que fue prevista e incluida en el plan del Consejo Departamental de Riesgo, pero que tuvo que ser ejecutada, de acuerdo con el capitán, más tarde de lo previsto por atrasos en el traslado.
Añadió que una vez flote la draga se evaluará la posibilidad de reparar los daños en el mismo lugar o, en caso contrario, se deberá trasladar la embarcación a un taller correspondiente.
Emergencia por hundimiento
El pasado sábado 18 de agosto la Triple A informó que se vio en la obligación de suspender el servicio de agua potable debido a una mancha de diésel en el río Magdalena que apareció tras el hundimiento de la draga ‘Puerta de Oro’, dejando por 36 horas seguidas a Barranquilla y Soledad sin el suministro del vital líquido.
La embarcación que generó la emergencia es de la empresa Dragados Colombia Americana y realizaba labores de relimpia a un kilómetro aguas arriba del puente Pumarejo, según informó en su momento la empresa de servicios públicos.
Ante la situación, la Triple A una vez suspendió el servicio procedió a instalar inmediatamente una barrera flotante de 450 metros lineales para evitar que la mancha de aceite ingresara a la dársena del acueducto.
Simultáneamente se llevó a cabo la ejecución de un Consejo Departamental de Riesgo para implementar estrategias que minimizaran el impacto ambiental con labores de extracción de líquidos como el Acpm.
Asimismo la empresa propietaria, Dragados Colombia Americana, presentó un plan de contingencia que fue aprobado por el Consejo y que contempla una estrategia de respuesta en caso de que se presente un derrame producto de los residuos que aún quedan en las máquinas.
Por su parte, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) abrió un proceso de investigación administrativa ambiental contra la entidad propietaria de la embarcación fluvial que derramó 200 galones de Acpm al río Magdalena, para determinar si hubo incumplimientos en la implementación del plan de contingencia.
Ratificó además que los implicados fueron informados previamente sobre los protocolos y parámetros a cumplir y que para imponer las sanciones se basarán en el Decreto 1076 de 2015 y que estas podrían llegar a los 5.000 salarios mínimos (3.900 millones de pesos).