Como un monólogo preparado en caso tal de que los policías de Tránsito los sorprendan cometiendo una infracción, así mismo utilizan los conductores diversas excusas al momento de explicar el por qué de sus conductas en la carretera, que van en ‘contravía’ de la normativa vial.
De acuerdo con las cifras de regulación y control de la Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial del Distrito de Barranquilla correspondiente al periodo de enero a julio de 2018, se impusieron 110.093 comparendos a quienes cometieron alguna infracción en jurisdicción de la capital del Atlántico.
Además, en la recopilación de faltas se detallaron las vías de la ciudad donde más se registraron las infracciones, siendo las cinco primeras: calle 30 (9%), Circunvalar (8%), Murillo (7%), calle 19 (4%) y carrera 38 (4%) .
Precisamente en un recorrido que hizo EL HERALDO por estas zonas de Barranquilla en la jornada diurna, se hizo notoria la cantidad de conductas inapropiadas por parte de los pilotos de los vehículos, que van desde buses en contravía hasta motocicletas sin placa y transitando en sectores restringidos.
Es así como en la esquina de la calle 30 con la carrera 13C venía en sentido opuesto al original un bicitaxi conducido por Óscar García, quien transporta a una pasajera hacia el barrio Las Nieves e intentó cruzar ambas calzadas para tomar la carrera 15, pero un tractocamión a alta velocidad se lo impidió. A pesar de su riesgosa maniobra, negó su accionar.
'Yo no me meto en contravía, solo espero un espacio para pasar. Hasta los carros hacen eso también, por eso no me gusta transitar por acá, es una vía muy transitada', dijo el hombre de 56 años, quien reconoce que ya le habían impuesto un comparendo hace seis meses por este hecho.
Mientras que unos segundos después de que García logró su cometido, un busetón de Transmetro bajaba en servicio, pero sin pasajeros por la carrera 13C hasta llegar a la esquina de la calle 30 para buscar su ruta original, a pesar de que la señal indicaba que era una sola vía.
'¿Es contravía? No sabía que era contravía. Es la primera vez que me pasa esto', manifestó sonrojado el operador del bus, Jeison Méndez.
Unos cuantos kilómetros más adelante, en la Circunvalar a la altura del Centro Comercial Metropolitano, un taxi y una camioneta con plataforma estaban parqueados justo al lado de una señal que prohíbe este acto.
'No solo soy yo, también hay taxistas estacionados acá porque hay un centro comercial y la llegada de viajeros de Santa Marta. Sin embargo, apenas vea que viene la Policía yo arranco', explicó entre risas Jesús Villero, el dueño del carro particular.
Más adelante, en la Murillo con la carrera 1, un ciclista sin casco zigzagueaba en el carril del solo bus y miraba hacia atrás con la intención de que un articulado de Transmetro no lo espantara con su bocina.
Tres cuadras más arriba, pero en la misma avenida, un motorizado conducía por la vía, a pesar de que a partir de la carrera 1 sobre la Murillo está prohibida la circulación de motocicletas, según un Decreto expedido por la Alcaldía de Barranquilla.
En cuanto a la calle 19 con carrera 4B, en el barrio Simón Bolívar, el estacionamiento de buses interdepartamentales para recoger y dejar pasajeros obstaculiza el tránsito, generando trancones, especialmente en horas vespertinas. Aunque no existe una señal de tránsito que lo impida.
Y en la carrera 38, que ocupa la quinta posición en el ‘top 5’ de los puntos con más infracciones, se repite lo observado en la Circunvalar con respecto a los carros mal parqueados, principalmente entre las calles 41 y 43, donde funcionan talleres de mecánica.
'En esta zona no hay dónde parquear los carros y todos nos vemos en la obligación de ubicarlos en la acera o en la orilla de la carretera', sostuvo el taxista Álex Taboada.
Las infracciones
De acuerdo con la Secretaría Distrital de Tránsito y Seguridad Vial, las primeras cinco infracciones que representaron más comparendos son: conducir un vehículo sin llevar consigo la licencia de conducción (18.475); no realizar la revisión técnico–mecánica y de emisiones contaminantes (10.396); transitar por los sitios restringidos o en horas prohibidas (8.432); el conductor, pasajero o peatón que obstaculice, perjudique o ponga en riesgo a las demás personas (7.304); y conducir motocicleta sin observar las normas (6.359).
Cabe destacar que el número de comparendos impuestos en enero hasta julio de 2018 presentaron una disminución del 28% con respecto a lo impuesto en el mismo periodo de 2017 (152.410).
'Cifras positivas'
Para el ingeniero Víctor Cantillo, experto en movilidad y docente de la Universidad del Norte, dicha disminución tiene un significado 'positivo' en la movilidad de la ciudad.
'Que entre las infracciones no aparezca sanción por superar los límites de velocidad es interesante y quiere decir que la gente está regulando su velocidad y que las fotomultas han disminuido', indicó el académico.
Además, Cantillo hizo una reflexión sobre los sectores donde más se imponen comparendos. 'Hay que entender que simplemente son los lugares donde más se hacen operativos, que son vías de alto flujo, no es raro que se encuentre una mayor incidencia de violaciones', dijo.
Finalmente, el profesor pidió a la autoridad del tránsito actividades pedagógicas más allá de las acciones punitivas, porque 'muchas veces es por desconocimiento' y mayor control 'en las zonas donde reinciden los mal parqueados', concluyó.