Un estudio de la organización Caribe Afirmativo pudo identificar 'algunos patrones en las percepciones que hay en el ambiente sobre lo que implica en términos de género ser indígena wayuu en Uribia y Riohacha –lo que muchos conocemos como la Alta y Media Guajira', reseña el documento.
La discusión se desarrolló en el marco del conversatorio realizado por la organización que representa a la comunidad Lgbti en la Costa Atlántica, en memoria de León Zuleta Ruiz, iniciador del movimiento en Colombia, 25 años después de su asesinato. Líderes indígenas discutieron temas como los retos de interseccionalidad y reconocimiento desde los proyectos de vida de las comunidades indígenas y los retos que hay en materia de aprender y desaprender de la sexualidad.
En el diálogo estuvieron presentes Ronald Céspedes, indígena quewa de Bolivia, impulsor de agendas de sexualidad y género en las comunidades indígenas Andinas; Lucellys Torres, mujer indígena de la Organización Wirakoku perteneciente a la comunidad arahuaca que trabaja temas de género y diversidad sexual en la Sierra Nevada de Santa Marta; Virtud Epieyo, del Colectivo Fuerzas de Mujeres Wayuu, que junto con Caribe Afirmativo hace pedagogía sobre diversidad sexual en las rancherías indígenas; y René Lindarte, indígena wayuu y miembro de la Fundación Wanejanawayaa, primera organización Lgbti indígena de Colombia con campo de acción en Uribia.
En el transcurso de la agenda, los presentes contaron de qué manera sus comunidades han acogido las discusiones de diversidad sexual y de género, y qué ha significado el activismo al interior de sus pueblos.
'La comunidad wayuu posee un sistema social matriarcal, esto implica en la teoría que el poder de las decisiones sociales lo toman las mujeres, y en la jerarquía ellas son las más valiosas', expresaron en el debate, sin embargo también añadieron que en estas regiones del país la mujer es vista como la manera de preservar la etnia.
Finalmente, Carlos Quesada, director de la Organización Raza y Equidad, presentó los avances y retos que el movimiento indígena en Latinoamérica ha consolidado a partir de su incidencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.