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Después del trágico accidente en Génova (Italia), donde el colapso del puente vehicular Morandi dejó el pasado martes 43 personas fallecidas, el viejo puente Pumarejo —o Laureano Gómez— se convirtió en foco de atención, en Colombia.

En la estructura colombiana, construida entre 1970 y 1974, resultó participar como diseñador de la obra el arquitecto italiano Riccardo Morandi, el mismo que creó la intersección elevada que llevaba su apellido en el país europeo.

Mientras que el jueves anterior, en San Andrés Islas, Juan B. González Sabino recordó esa época de los 70, cuando tuvo la oportunidad de oficiar como arquitecto residente del puente que uniría a Atlántico con Magdalena y compartir en dos ocasiones con Morandi, en Bogotá, por la planeación del Pumarejo. 

En ese entonces, según cuenta, el arquitecto egresado de la Universidad Pontificia Javeriana tenía 27 años y se reunía con Morandi, de 69 años, en la capital del país, acompañado del ministro de Obras Públicas, José Gómez Pinzón.

'Morandi tuvo poco que ver con Colombia, solamente el puente este y algunos diseños más sencillos que no se hicieron. Participaba muy poco aquí, porque era el diseñador. Nos reunimos en Bogotá para explicarnos el sistema de atirantado junto con el doctor José Gómez Pinzón, quien fue delegado por el presidente Carlos Lleras Restrepo. También participó en el cálculo de los cables', dijo González Sabino.

Agregó que en Barranquilla estuvo dos días, aunque 'no se dejó ver', porque la mayoría de las veces envió a colegas italianos que seguían de cerca la construcción del puente y le reportaban los avances. 

'En esos dos días se estaban haciendo solo las bases del puente, se metía en una máquina a calcular y no se vio más', relata.

Cuando el arquitecto colombiano conoció a Morandi, este ya había estado inmerso en la construcción de los puentes Américo Vespucio, en Florencia (1957); General Rafael Urdaneta (1962), en Maracaibo; y estaba ejecutando el Wadi El Kif, en Libia (1971).

A pesar de la caída del puente en Génova, González se declara incapaz de cuestionar la calidad de su sistema y, por el contrario, indica que el reconocimiento por la obra del viejo puente Laureano Gómez se los lleva Morandi.

'El concepto que yo tengo de Riccardo Morandi es muy profesional y es muy difícil entender que se haya equivocado en el concepto estructural y menos en el cálculo. Una de las razones podría ser la vetustez que provoca la corrosión y esa es la que se debe controlar desde antes de construir', manifiesta el arquitecto residente.