Con el fin de mantenerse en el cargo y defender su designación, la gerente del hospital universitario Cari de alta complejidad, Rocío Gamarra, libra una batalla jurídica contra la Junta Directiva del centro médico, los jueces y la Superintendencia de Salud.
Tutelas, demandas y recusaciones se han presentado desde el 20 de abril cuando la Junta Directiva del hospital le manifestó que el informe de gestión de 2017 no lo presentó el 1° de abril, plazo máximo para su exposición.
En el último de los recursos, se registró un fallo de tutela, el 6 de julio, que favoreció a Gamarra, pero una decisión del Tribunal Administrativo del Atlántico, proferida cuatro días después, declaró la acción constitucional como improcedente.
El último recurso interpuesto por Gamarra fue una recusación contra el superintendente Delegado para la Supervisión Institucional, José Oswaldo Bonilla, 'por incurrir en las causales establecidas en los numerales 11 y 12 del artículo 11 de la Ley 1437 de 2011 y no haberse declarado impedido, dentro de la actuación descrita en la referencia que habla de la resolución No 008190 del 6 de julio de 2018'.
Sobre esta batalla se pronunció la presidenta de la Asamblea, Lilia Manga, quien dijo que esa discusión o disyuntiva entre el fallo del Tribunal, la posición de la Superintendencia Nacional de Salud y la gerente del hospital Cari, Rocío Gamarra, ha hecho que se perjudiquen los usuarios y los atlanticenses.
Señaló que Gamarra ha concentrado sus atención y esfuerzos en defenderse, por lo que ha dejado 'olvidada la calidad'. 'Se está dando una mala prestación del servicio por esta disyuntiva. Esto genera desconcierto en la comunidad y no sé dónde terminará esta situación', anotó.
Dilatando el proceso
Para el diputado Jorge Rosales, la nueva acción tomada por la gerente es para 'dilatar algo que es inminente'.
'Ella incumplió algo que establece la ley, que es entregar su plan de gestión de 2017. La norma es clara: la superintendencia está cumpliendo con la ley de establecer que si no lo presentó debe empezar un proceso de destitución', dijo Rosales.
En ese sentido, aseguró que la decisión se debe dar en un periodo no muy largo porque los resultados del Cari no son los mejores, ya que está en una crisis financiera pues los costos de funcionamiento son muy altos comparados con los ingresos, la gestión de recuperación de cartera no es eficiente y la Supersalud la calificó como entidad de alto riesgo.
La gerente Rocío Gamarra fue citada a sesión ordinaria de la Asamblea el pasado 24 de julio, con el fin de que explicara a los diputados la situación del hospital, pero, a través de una carta, pidió aplazar la citación porque estaba articulando 'con su equipo de asesores el ejercicio de defensa que se demanda en procura de los derechos que me fueron amparados en el marco de la acción de tutela'.
Rosales manifestó que quedaron 'inconformes' pues querían conocer de manos de la gerente los detalles de la situación financiera, para buscarle una solución en conjunto.
'Hay una evasiva a atender el llamado y deja mal ubicada ante las instancias gubernamentales y la destitución de Gamarra se tendrá en el corto plazo', puntualizó.
'No hay confianza'
Con todo el lío judicial que se ha convertido el proceso de destitución de Rocío Gamarra, el diputado Gersel Pérez afirmó que 'queda claro que no hay confianza de parte de la administración departamental'.
En su concepto, por más que intente mantenerse en el cargo, no va a poder seguir. 'Tiene todos los entes en contra', agregó.
Pérez piensa que la administración la dejó sola y el secretario de Salud, Armando de la Hoz, ha 'puesto palos en la rueda' en vez de buscar consenso. 'Ha aguantado las gestiones que tiene que hacerse, como giros de la estampilla que no se le han hecho, para poder sacar al centro médico de la crisis', anotó.
Por último pidió a la gerente realizar un análisis y tomar una decisión por el bien de ella, porque no es sano 'estar en un lugar donde no lo desean'.
'Sin información'
EL HERALDO conoció que el representante de los gremios ante la Junta Directiva del Cari, José Marino Mejía Villegas, envió una carta el pasado viernes a la junta, para excusarse a la reunión extraordinaria convocada por la gerente.
En el texto le dijo a Gamarra que 'sigue negándose a entregar la información financiera y de ejecución presupuestal (venta de servicios, glosas, recaudos, gastos y pagos) del hospital que justifique cuál es el estado actual del mismo'.
Gerente del Cari pide que Gobernación gire recursos por $3.971 millones para hacer pagos
Sobre la recusación interpuesta contra la Supersalud, la gerente se pronunció. Manifestó que 'fue un ejercicio de su defensa'.
Sin embargo, la directiva dijo que el hospital 'hoy se encuentra detenido' por unos recursos que no han sido girados por parte de la Secretaría de Salud Departamental.
Gamarra detalló que se encuentran 'aguantados' $3.400 millones por concepto de estampillas, $325 millones por la atención de los pacientes de la secretaría de Salud y $246 por una cesión de la Nueva EPS, para un total de $3.971 millones.
'Con estos dineros puedo pagar los salarios de los trabajadores que tienen varios meses atrasados, puedo manejar el hospital, para comprar medicamentos y arreglar todo lo pendiente', aseguró.
Por su parte, el secretario de Salud departamental, Armando De la Hoz, señaló que 'todo eso lleva su trámite'.
'Vamos a hacer todo como corresponde y aprobaremos cuando sea su tiempo', anotó
De igual modo, aclaró que 'esa plata no se puede coger para pagar obligaciones de vigencias anteriores'.
Para hoy, a las 2:00 p.m., está convocada una reunión de la Junta Directiva del Cari, en la que, según Rocío Gamarra, solicitará nuevamente la autorización para el manejo de los recursos.