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Deteriorado, con grietas y huecos en su estructura, sin puertas ni ventanas y con alto riesgo de colapsar. Así se encuentra el conjunto residencial Privilegios, ubicado en la calle 89 con carrera 41 esquina, en el barrio Campo Alegre en el noroccidente de Barranquilla. 

Pese a estas malas condiciones de la edificación, al menos 30 familias, entre antiguos propietarios y ciudadanos venezolanos, ocuparon de 'forma arbitraria' algunos de los apartamentos de este conjunto. 

Hace ocho años estos inmuebles fueron desocupados por presentar fallas estructurales y considerarse de alto riesgo habitacional por posible desplome. Las familias que habitaban los 117 apartamentos fueron desalojadas y actualmente reciben el pago de arriendo por parte del Distrito.

'La Alcaldía llegó, para ese entonces, a un acuerdo con los antiguos propietarios de los apartamentos que consistía en reubicarlos y pagarles un arriendo si desalojaban, mientras se solucionaba el problema de los apartamentos', dijo un residente del sector, quien prefirió no revelar su identidad.  

La comunidad cercana a este edificio denunció que la invasión comenzó a registrarse desde hace cuatro meses y que 'avivatos' estarían adecuando apartamentos para arrendarlos a otras personas.

Prueba de la ocupación del lugar están los aires acondicionados y las antenas parabólicas para televisión que fueron instaladas en inmediaciones de estas viviendas, así como también la ejecución de unos trabajos para la construcción de unas bodegas. 

'Esta invasión ha ocasionado que la seguridad y la tranquilidad del barrio se estén viendo afectadas, recientemente hubo una confrontación entre la comunidad y los invasores', aseguró otro residente de la zona, quien agregó que una mujer que alega tener permiso del Distrito está permitiendo el ingreso de estas personas al edificio. 

Ante las reiterativas ocupaciones de personas ajenas al barrio en cercanías de este conjunto, la comunidad optó por enmallar una parte del edificio para poder contrarrestar esta situación anómala. 

Los habitantes de la zona culpan al Distrito por no hacer controles permanentes desde el desalojo que se produjo hace ocho años. 

'Esto (invasión) pasa porque la Oficina de Prevención de la Alcaldía no hizo controles permanentes, hubiera puesto vigilancia o hubiese mandado a cerrar para que no ocuparan esos apartamentos inhabitables', contó una mujer que reside en el barrio Campo Alegre. 

Afectaciones

El desalojo por fallas en la construcción del conjunto ‘Privilegios’ comenzó una parte en 2005 y el resto de familias en el 2010 para dejar los 117 apartamentos del edificio completamente desocupados.

El edificio hace parte de la misma zona de Campo Alegre afectada desde el año 2004, cuando empezaron a registrarse los agrietamientos de viviendas ubicadas en urbanizaciones de la calle 83A, como consecuencia de los primeros deslizamientos de la ladera, debido al fuerte invierno de ese año. Un año después comenzaron a hundirse las primeras viviendas en la ladera y los patios de algunas casas de Ciudad Jardín se desplomaron.

Ese mismo año se declaró zona de emergencia y el Distrito inició obras para mitigar el daño sobre las viviendas de los afectados.