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Ante los niveles de congestión que se presentan en algunas zonas por las obras que se realizan en la ciudad se escuchan voces entre la ciudadanía y se debate en redes sociales, como Twitter y Facebook, la conveniencia o no de aplicar el pico y placa para carros particulares.

Varias ciudades latinoamericanas han implementado políticas restrictivas a este tipo de vehículos consistentes en prohibir su circulación según el número de patente o placa.

Al restringir una proporción del parque automotor buscan disminuir los niveles de congestión y otras externalidades negativas, especialmente las ambientales, mejorando la calidad de vida de las personas. Según la Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial, en Barranquilla están registrados 150 mil carros particulares y 12.800 taxis.

Pero ¿qué tan conveniente es aplicar la medida en la ciudad? El ingeniero Víctor Cantillo, experto en movilidad y profesor consejero de la Universidad del Norte, asegura que estudios demuestran que la medida solo puede funcionar en el 'muy corto plazo', pero no a largo plazo.

Para Cantillo, el pico y placa 'es una medida perversa', porque el día que la implementan declaran éxito total al creer que se lograron reducir los tiempos de viaje y disminuir la contaminación.

Cantillo explica que con el tiempo las personas se acomodan y adquieren un segundo o un tercer vehículo para eludir la medida, lo que hace que el parque automotor crezca más allá de lo razonable, y desmontarla se convierte en 'un lío'.

En opinión del experto, sería lamentable que Barranquilla aplicará esa medida, pues estudios demuestran que es contraproducente. 'Los taxistas desearán la medida porque mucha gente los va a usar a ellos, pero las decisiones de política de transporte no se pueden tomar con mentalidad cortoplacista', afirma.

En el mismo sentido se pronunció el consultor en movilidad, Isidro Ruiz. Este experto asegura que la medida alivia en el corto plazo, porque a largo plazo las personas que tienen 'más poder adquisitivo' se fastidian y compran carros con placas de diferente número. Luego, cuando se levanta la medida, los ponen a rodar y hay más carros en las vías. 'Es una medida engañosa. Lo mejor para mejorar la movilidad y mitigar la congestión es optimizar el transporte público', asegura.

Los taxistas agremiados en Sinchotaxis (3.500 afiliados) son partidarios de la aplicación de un pico y placa integral.

Según Jorge Guerrero, presidente de la agremiación, en la ciudad hay una 'inmovilidad', porque tiene las mismas calles y carreras de hace 50 años y un crecimiento desbordado de carros, en un 90% particulares, a los que se suman las placas foráneas que también ruedan en Barranquilla.

En ese sentido, sostiene que es urgente la restricción que desde hace nueve años se aplica a los taxis. Sin embargo, considera que la norma debe ser temporal, mientras se da una solución al problema de movilidad, no perpetuada en el tiempo.

Los expertos en movilidad coinciden en manifestar que no existe una ciudad en Colombia donde se pueda decir que la medida resolvió el problema de congestión.

'La ciudad no está atiborrada de vehículos'

El secretario de Tránsito del Distrito, Fernando Isaza, dice que no hay restricción para carros particulares, pues la ciudad no lo requiere. Señala que al hacer un comparativo con otras urbes del país, han observado que estas han aplicado el pico y placa porque las ciudades están atiborradas de vehículos, pero en Barranquilla solo 'hay represamientos' en las zonas donde se están interviniendo las vías, (canalización de arroyos, ampliación de vías) y no es un tema generalizado en la ciudad.

'Ustedes pueden darse cuenta que la movilidad fluye en Barranquilla', aseveró. Dijo que para eso cuentan con orientadores de movilidad. 'No podemos desconocer que esa medida (los 300 orientadores) ha beneficiado el flujo vehicular y no solo va hacia carros particulares, va para todos los actores viales (peatón, taxistas, transporte colectivo, masivo, ciclistas, entre otros)', señaló. Isaza explicó que el pico y placa se aplica para taxis porque hay sobreoferta, pero aclaró que en Barranquilla desde hace muchos años está cerrada la capacidad transportadora de taxis. (Ha sido estable y cerrada en 12.800 taxis), pero en la ciudad circulan los de Soledad, Galapa, Malambo y Puerto Colombia.