Entre la alegría que le producía recorrer Barranquilla por primera vez, llegó Wendy Comas al Centro Histórico de la ciudad para continuar conociendo sus sitios turísticos en compañía de tres amigos más.
A eso de las 12:10 p.m. de ayer, la joven de 21 años tomó a pie el sendero peatonal, ubicado en el Paseo Bolívar en sentido hacia la carrera 43, para detallar las edificaciones y apreciar los productos que se comercializan en el sector. Sin embargo, su rumbo se vio interrumpido bruscamente cuando uno de sus acompañantes le advirtió sobre el hueco que tenía en frente mientras iba entretenida.
'Es un peligro ese hueco ahí y estéticamente se ve feo. No está señalizado, cualquiera puede meter el pie ahí y se va', manifestó la joven oriunda de Sincelejo.
Como ella, otros transeúntes, propios y visitantes de la capital del Atlántico, toman sus precauciones cuando transitan por el sector, donde cuatro hoyos de aproximadamente 60 centímetros de profundidad se han convertido en un riesgo vigente para la integridad del ciudadano.
Además, la situación se torna compleja cuando se suman otros daños que posee esta infraestructura, como las losas quebradas o levantadas del suelo, los ocho orificios provocados por la sustracción del mismo número de luminarias empotradas, en el que terminan arrojando basuras.
Por otra parte en la Plaza de la Concordia, detrás del edificio Manzur (antigua Caja Agraria), el ambiente no contrasta con el anterior: cuatro alcantarillas destapadas rellenas de desechos de todo tipo.
Por estos casos, EL HERALDO consultó a Rafael Lafont, secretario de Obras Públicas del Distrito, quien aseguró que la constructora responsable tomará las medidas pertinentes para superar los inconvenientes.
'Ya se pasó el reporte a los encargados para arreglarlos. El contratista va a hacer unas tapas de concreto que dura tres días mientras se endurecen y la semana entrante queda solucionado', dijo.