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Los ingresos del Distrito de Barranquilla crecieron un 13% durante la vigencia 2017. Así lo informó la secretaria de Hacienda, Emelith Barraza, durante la rendición de cuentas del sector financiero.

La secretaria destacó que los ingresos pasaron de $2,5 billones en 2016, a $2,8 billones durante 2017. Barraza resaltó que el porcentaje se ubicó por encima del crecimiento nacional, el cual está en un 1,8%. 

'Barranquilla es un caso atípico y extraordinario. La confianza que genera la administración transparente de los recursos ha sido la principal aliada para este gobierno', manifestó la funcionaria.

Sostuvo que existe un 'panorama de solidez económica y financiera', que le está permitiendo ejecutar las obras y programas de atención social que hoy tienen a Barranquilla 'como un referente nacional'. 

'Barranquilla es una ciudad con indicadores económicos que mostrar. Barranquilla ha disminuido la pobreza monetaria, y el coeficiente de Gini es el menor de Colombia. Los ingresos en la ciudad han crecido con una tasa del 12.5%, por encima del crecimiento de la Nación', sostuvo. 

De igual forma, Barraza manifestó que los logros han sido posibles gracias a la confianza de los barranquilleros y a una 'excelente gestión tributaria'. 

Por otra parte la funcionaria indicó que el Distrito completó 11 vigencias fiscales con un balance positivo de expansión de ingresos. Los ingresos totales —detalló— están compuestos por los ingresos corrientes, es decir los tributarios y no tributarios. Mientras que los ingresos de capital, presentaron un crecimiento promedio anual del 16%.

La secretaria de Hacienda resaltó que la solidez financiera distrital está fortaleciendo la atención social. 'La inversión más importante está destinada a educación, salud, parques, arroyos, vías y obras de transformación urbanística', afirmó, al tiempo que destacó que las deudas del Distrito han disminuido un 55% entre el 2007 y 2017'.

Plan de saneamiento

Durante la rendición de Cuentas del Sector Financiero también se hizo referencia al plan de saneamiento implementado por el Distrito desde el 2008, para una ciudad que se encontraba en Ley 550 con una deuda financiera de 525.000 millones de pesos, alta acumulación de pasivos corrientes, una red pública hospitalaria inviable financieramente, con protestas diarias de acreedores y sindicatos, pérdida de gobernabilidad y legitimidad ante la comunidad, imposibilidad de acceder a recursos de crédito y un marcado deterioro en los indicadores de bienestar social. 

Este plan de saneamiento, para restablecer y mantener la solidez económica y financiera del Distrito, se fundamentó, entre otros aspectos, en fijar un marco fiscal de mediano plazo que garantiza la estabilidad fiscal y financiera del Distrito, incrementar los ingresos, racionalizar los gastos de funcionamiento, generar superávit primario, manejar el endeudamiento de forma responsable, reorganizar y modernizar administrativamente el sector central.